La tradición católica de visitar los siete templos, así como la colocación de la cruz de ceniza sobre la frente con el inicio de la Cuaresma, ya no se dan con esa misma fuerza como se hacía antes, reconoció el obispo de la Diócesis de Tepic, Luis Artemio Flores Calzada, al tiempo de explicar los motivos sobre este comportamiento que ahora dejan ver los católicos.
“Quizás a lo mejor falta más promoción de parte de nosotros como Iglesia, de todo, generalmente después de la inscripción de la eucaristía se adornan y se hacen monumentos para celebrar la presencia de Cristo y entonces muchos, por lo menos yo que vengo de por allá del Estado de México y Ciudad de México, se acostumbra mucho la visita de las siete casas en donde siete monumentos para adorar a nuestros señor es irlo a adorar, pero también recordando lo que Jesús sufrió cuando lo apresaron, entonces es celebrar lo que Jesús sufrió esa noche; reconozco que hace falta trabajar en esa parte para atraer a esas ovejas descarriadas”.
Algo que se hizo muy notorio en esta ocasión y que no había ocurrido en nuestro estado, fue la presencia de algunos sacerdotes que salieron a la vía pública con la misión de que un mayor número de católicos pudieran recibir la imposición de la cruz de ceniza en el centro de su frente.
