Me encuentro en nuestro portal de noticias, una escueta nota del reportero policiaco Francisco Palomares, en la que informa una lamentable noticia, ocurrida en pleno día internacional de la mujer, y que tiene que ver con una mujer.
Pues la nota dice que, en el día internacional de la mujer, una joven mujer-valga la redundancia- que se llamaba YARELI, y que tenía ese día 32 años de edad, tomó una decisión final y fatal, tal decisión fue la de acabar con su existencia.
Podría escribir que su decisión fue la de acabar con sus problemas, pero en esencia, esto no será así, pues si bien, ella ya no sentirá los ramalazos de la vida, los problemas que a ella aquejaban, seguramente serán heredados a sus descendientes y familiares, es decir, los problemas de la fallecida YARELI, no acabarán, si bien, ella yo no los sentirá.
Pues bien, los hechos se dieron el sábado 8 de marzo, por la tarde, cuando fue reportado el hallazgo de una persona sin vida al interior de la habitación número 7 del motel “El Crucerito” ubicado en la localidad del Papalote del municipio de Santiago Ixcuintla.
Luego del reporte de este lúgubre hallazgo, de inmediato se avocaron las autoridades de la Policía Estatal, juntamente con personal de Servicios Periciales, confirmando que efectivamente dentro del cuarto número 7, se encontraba una persona del sexo femenino colgada “ahorcada” en el interior de la habitación ya mencionada, que había alquilado para hospedarse, o bien, para hacer ahí su última escala en este mundo, y para despedirse de ciertas personas.
De momento, luego del macabro hallazgo, se desconocían realmente cómo sucedieron los hechos, se especuló que podría tratarse de un caso de suicidio, ya que según los informes de los encargados del motel el Crucerito, la finada YARELI, había ingresado sola.
Pero aquí viene lo resaltable de este lamentable suceso, luego de hurgar en el cuarto número 7, donde YARELI, había sido descubierta pendiendo de una cuerda, las autoridades encontraron una libreta con varios nombres escritos, y miren estos nombres eran de sus hijas, de su expareja, de sus padres y de unos amigos.
Esto último, es decir, el hecho de llevar una libreta para escribir su despedida de este mundo a sus seres más cercanos, y probablemente sus seres más queridos, nos da la idea de que la joven suicida YARELI, tenía todo planeado para escaparse por lo que policiacamente se llama la puerta falsa, es decir por decidir ella misma ya no estar entre sus seres que hoy siguen vivos.
Ahora bien, esa es la nota, pero imaginemos el problema que llevaba encima una mujer tan joven, de apenas 32 años, la carga mental, la tristeza, el dolor o los fracasos, las frustraciones, las desilusiones, los problemas económicos o sentimentales, y muchas cosas más ignoradas por los que nunca la escucharon, para llevar a cabo con tanta frialdad su propia eliminación física de esta tierra.
Y digo que llevó a cabo su decisión final y fatal con frialdad, porque es obvio que, para escribirles a cada uno de los seres más cercanos a ella, a sus hijas en primer lugar, a su expareja, a sus padres y amigos muy cercanos a ella, se tomó su tiempo, un tiempo precioso que pudo haberla hecho recapacitar y dar marcha atrás en su muy triste decisión.
Por ejemplo, a la hora de dirigirse a sus niñitas, a las que pido a Dios que les dé fortaleza ante este lamentable hecho, la hoy occisa, pudo pensar en la tristeza que las embargaría, salvo que ella supiera que no había una buena relación, eso solo ella lo sabrá y se lo llevará al destino que tomó, pero el simple hecho de pensar en sus hijas, pudo haberla hecho recapacitar y arrepentirse de esta cruenta decisión.
No puedo ni quiero ahondar en especulaciones sobre lo que pudo haber pasado por la mente de Yareli en los momentos en que se le terminaba el aire en sus pulmones y en su cerebro, porque los seres humanos somos dados a criticar y creer que todos los problemas que cargan otros que no seamos nosotros, son salvables, se pueden solucionar, y eso pues es un gran misterio, porque lo que puede ser solucionado por algunos, para otros es imposible.
Sólo los que están anotados en la libreta que dejó YARELI, como recuerdo de ella, sabrán el enorme dolor que embargaba a YARELI, al cual ya no lo encontró solución…¡Descanse en paz Yareli!…hasta mañana