Al son de la tambora y con pancartas en mano, integrantes de la Asociación de Bares, Antros y Restaurantes de Nayarit A.C. se manifestaron frente a la llamada Casa del Pueblo, antes palacio de gobierno, para solicitar al gobernador Miguel Ángel Navarro su intervención en el tema de la reducción de horarios de atención y operativos intimidatorios, de los que dijeron han mermando de manera significativa sus ventas, indicó Nielsen Figueroa Ojeda, presidente de ABARUN en el estado.
De manera pacífica, exigen que se aplique un trato equitativo en los horarios de cierre de sus establecimientos fijados por las autoridades competentes a las dos de la mañana. Además, los empresarios señalaron que los operativos policiacos que se realizan durante la madrugada en sus negocios generan miedo y temor entre los clientes, lo que afecta sus ventas.
“En algunos casos incluso se han metido a nuestros establecimientos, ya van varios clientes en algunos casos hasta turistas que vienen a nuestra ciudad a pasar un ratito agradable por la noche y hemos tenido conatos de gente que se ha puesto nerviosa y salen asustados, les han dado crisis nerviosa a algunos de nuestros clientes, algunos de nuestros empleados también y lo único que pedimos es justicia e igualdad nada más, no pedimos más; incluso hemos trabajado en programas de prevención, si la preocupación del gobierno son los accidentes automovilísticos, ya nosotros estamos trabajando unos tres o cuatro años con programas de prevención y ahora lo estamos haciendo en conjunto con los gobiernos municipal y del estado”.
Figueroa Ojeda destacó que los eventos realizados en lugares como el auditorio Amado Nervo y el Centro de Espectáculos de la Feria cuentan con la libertad de extender sus horarios hasta las 3 de la mañana, mientras que los negocios del sector enfrentan restricciones más estrictas.
El presidente de la Asociación de Bares, Antros y Restaurantes de Nayarit A.C., destacó que desde la implementación del cierre a las 2 de la mañana, precisó que se han cerrado un total de cinco establecimientos: “Por lo que las ventas han caído hasta un 80 por ciento y se han perdido más de 400 empleos”.
Tras un par de horas bajo los intensos rayos del sol, los manifestantes fueron recibidos en la sala de juntas de la secretaría General de gobierno, donde éstos solicitaron un diálogo abierto para establecer una regulación más justa que permita la recuperación del sector y la preservación de los empleos: “Lo que nos preocupa es la situación de nuestras familias, de nuestros empleados, de los proveedores porque es una cadenita, por ejemplo con esa hora o dos horas de venta que nos quitan de ahí muchas veces nosotros solventamos gastos fijos que ahorita no estamos teniendo, resultado de esto nos vemos en la necesidad de hacer recortes de personal hasta el 50 por ciento, en otros los estamos alternando, van unos un día otros no, en otros definitivamente ya son bajas definitivas, hemos querido aguantar pero la verdad la situación económica ahorita ya es insostenible”.
En todo momento los manifestantes pidieron a las autoridades un diálogo constante para establecer una regulación más justa que permita la recuperación del sector y la preservación de los empleos.
