¿Cuántas veces nos hemos preguntado por qué se abre un nuevo fraccionamiento, una escuela, un camino nuevo o un hospital? En las entrañas de estas decisiones que afectan nuestro día a día, se encuentran los datos estadísticos del INEGI. Pero, más allá de ser simples cifras, estas estadísticas son la base sobre la que se construyen políticas públicas fundamentales.
En una reciente charla con el ingeniero Carlos Cermeño Hernández, coordinador estatal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en Nayarit, se destacó la importancia crucial de contar con datos precisos y completos proporcionados por la ciudadanía.

“Cuando los informantes nos brindan información precisa, buscamos convertirla en estadísticas, y esas cifras son la base para trazar políticas públicas, estrategias de seguridad y programas de desarrollo”, explicó Cermeño Hernández. Para él, estos datos no son sólo cifras; son la base para decisiones que impactan a todos.
Actualmente, el INEGI lleva a cabo más de 10 proyectos en Nayarit, incluidos estudios como la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo y la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública. Aunque los censos y encuestas puedan parecer procesos lejanos, la calidad de los datos que generan es esencial para implementar programas efectivos. “La precisión de los datos permite tomar decisiones informadas sobre infraestructura, seguridad y políticas laborales”, señaló Cermeño.
Aunque muchas veces los datos no son visibles para el público, su impacto es incuestionable. Universidades, gobiernos y empresarios recurren a la información del INEGI para tomar decisiones basadas en hechos. “Los tres órdenes de gobierno utilizan estos datos constantemente, al igual que investigadores, inversionistas y periodistas”, agregó Cermeño Hernández.
El INEGI facilita el acceso a su base de datos a través de su sitio web, lo que permite a los usuarios tomar decisiones fundamentadas. Para los empresarios, los estudios de mercado basados en estos datos son clave para crear empresas o mejorar servicios. “Gracias a la información precisa del INEGI, los inversionistas pueden tomar decisiones mejor informadas”, reiteró Cermeño Hernández.
Sin embargo, la efectividad de este sistema depende de la participación ciudadana. Sin datos verídicos y completos, las estadísticas no reflejarían la realidad de manera precisa. Cermeño Hernández hace un llamado a la población: “Lo que les pedimos es que proporcionen datos verídicos. Este esfuerzo beneficia a todos.”
El INEGI garantiza la autenticidad de sus encuestadores y la protección de la información recopilada, que sólo se utiliza con fines estadísticos y está protegida por la ley. Los ciudadanos pueden verificar la identidad de los encuestadores en el sitio web del instituto, lo que ayuda a generar confianza en el proceso.
Aunque muchos asocian al INEGI principalmente con el censo de población, en realidad realiza decenas de proyectos y encuestas a lo largo del año, que cubren desde lo económico hasta lo geográfico. Durante todo el año, se llevan a cabo encuestas nacionales sobre empleo, confianza al consumidor y victimización, entre otras, que impactan tanto a los hogares como a los establecimientos. Además, el INEGI actualiza constantemente la cartografía geográfica, lo que permite tener una visión más precisa de las áreas urbanas y rurales del país.
Finalmente, Cermeño destacó que la confianza es esencial para que los proyectos estadísticos sean efectivos. “Agradecemos a los ciudadanos que nos brindan la oportunidad de trabajar con ellos. Su participación es crucial para construir políticas públicas más alineadas a la realidad.”

Con el INEGI, los números no son sólo cifras; son las historias de una sociedad que busca prosperar, sólo se necesita alguien que las descifre y les dé vida.