Todos recordamos y queremos el Día del Maestro porque hay suspensión de clases para que lo celebremos. Eso dice, palabra por palabra, el primer artículo del decreto presidencial emitido por Venustiano Carranza en 1917: “Artículo 1°: Se declara día del Maestro el 15 de mayo, debiendo suspenderse en esa fecha las labores escolares.” El artículo 2°, con menor popularidad, propone que en las escuelas se organicen actividades culturales para exaltar la importancia del magisterio. Suelen realizarse antes o después para no interferir con lo dispuesto en el primero.
Lo que no dice el decreto, ni en sus considerandos, es por qué se eligió esa fecha. Dos versiones no documentadas han sobrevivido: una religiosa, que apunta a la festividad de San Juan Bautista de La Salle, patrono universal de los educadores; y otra cívica, que recuerda la toma de Querétaro el 15 de mayo de 1867 por las fuerzas republicanas, hecho que marcó el fin del Segundo Imperio Mexicano. El origen lasallista de la fecha, imposible que lo reconozca el sacrosanto Estado laico. Más allá de las razones, la fecha quedó fijada desde 1918 como jornada nacional para reconocer a quienes enseñan. Y en Nayarit, tenemos más dos decenas de miles de razones para hacerlo.
En el ciclo escolar 2023-2024, el sistema educativo estatal de Nayarit cuenta con más de 23 mil 600 docentes distribuidos en 3 mil 493 centros escolares. Atienden a una matrícula superior a los 351 mil estudiantes. El nivel con mayor concentración de maestros es la educación primaria, con 5 mil 847 docentes; seguido por secundaria, con 5 mil 509, y telesecundaria, con 871. En educación especial, también parte del nivel básico, se desempeñan 641 docentes que atienden a 12 mil 362 estudiantes con discapacidad o dificultades de aprendizaje.
En media superior se concentran 4 mil 986 docentes, mientras que en educación superior se registran 4 mil 803. Según datos del Atlas Estatal de la Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa de la SEP, las tasas de abandono escolar son de 11.2 por ciento en media superior y 7.5 por ciento en nivel superior.
Por otra parte, en las zonas serranas del estado, el promedio de escolaridad apenas supera los seis años, es decir, se mantiene en el rango de la primaria completa.
A más de un siglo del decreto que instituyó el Día del Maestro, la fecha sigue siendo un momento para detenernos y valorar la labor de quienes, con vocación y esfuerzo, sostienen uno de los pilares fundamentales del desarrollo: la educación. Detrás de cada cifra hay una historia, un rostro frente al aula, muchas veces en condiciones adversas, como ocurre en las zonas alejadas donde aún persisten rezagos.