Trapichillo volvió a ser sede del Premio de Poesía que lleva su nombre, entregado este año al escritor Sergio García López por su obra Nada hay que cante bajo el agua. La ceremonia se realizó este martes en la Fundación Cultural Doctor Julián Gascón Mercado, en el marco del Festival Universitario Gran Nayarit, organizado por la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).
El acto fue encabezado por la rectora de la UAN, doctora Norma Liliana Galván Mesa, quien compartió presidium con otras autoridades universitarias, miembros de la fundación y representantes de la comunidad literaria. Como se reiteró a lo largo del evento, esta edición tuvo un carácter especial: fue la primera tras el fallecimiento del doctor Julián Gascón Mercado, impulsor del premio y figura clave en la promoción de la poesía en el estado.
Fundado en 1976, el Premio Trapichillo nació con la idea de descubrir y alentar nuevas voces poéticas. A lo largo de casi cinco décadas, ha conseguido consolidarse como una de las plataformas más relevantes para escritores jóvenes de la región. El propio Gascón solía decir que no quería morir sin encontrar al “nuevo Amado Nervo”, y aunque ese anhelo quedó inconcluso, su legado sigue vivo a través de este reconocimiento.
En su intervención, Pedro Juan Soltero Muñoz, vicepresidente de la Fundación Cultural Doctor Julián Gascón Mercado, destacó el carácter visionario del proyecto y celebró la continuidad institucional que ha tenido gracias al respaldo de la Universidad. “Crear poesía en Trapichillo no es algo menor”, dijo. “Este lugar se conoce ya fuera del estado, y eso habla del espíritu del doctor Gascón y de lo que construyó”.

El ganador de esta edición, Sergio García López, es originario de Trapichillo. En su discurso de aceptación, hizo un repaso por las motivaciones que dieron origen a su libro, escrito a partir de la inundación de Tuxpan ocurrida en 2018. El volumen no se construye desde el yo lírico, explicó, sino desde una voz colectiva que busca testimoniar lo vivido por la comunidad en aquel desastre.
“La poesía es testimonio, es una forma de estar en el mundo”, afirmó García López ante el público reunido. Su texto, dijo, se escribió desde el recuerdo compartido, con ayuda de conversaciones con amigos y vivencias reconstruidas desde lo común. “Quise dejar constancia de que no era yo en singular, sino un nosotros plural, los que estábamos ahí”.

Durante la sesión de comentarios, algunas personas del público destacaron precisamente ese enfoque colectivo como una de las virtudes centrales del libro. No es común que un poemario esté concebido desde la pluralidad de voces como principio estructural, y eso fue lo que más resonó entre asistentes, sobre todo entre quienes vivieron de cerca las consecuencias de la inundación de Tuxpan.
Además del homenaje central al doctor Gascón, la ceremonia contó con la lectura de un texto preparado por el académico Rodolfo Dagnino, quien señaló la importancia de construir espacios públicos duraderos para la poesía como parte de un proyecto cultural de largo aliento. También se realizó una lectura colectiva del poema En paz, de Amado Nervo, figura constante en la memoria poética del estado.
El Premio Trapichillo se ha mantenido vigente gracias a la colaboración constante entre la fundación y la Universidad Autónoma de Nayarit. Aunque no existe una antología institucional vigente hasta la fecha que recopile todas las obras ganadoras, sí se encuentra publicada una recopilación parcial: Treinta años de poesía: antología de poetas ganadores de los premios anuales de poesía El Trapichillo 1979-2009, editada en 2011 por Altres Costa-Amic Editores y coordinada por Abigaíl Villalobos. Esta obra puede consultarse en línea en la Enciclopedia de la Literatura en México https://www.elem.mx/obra/datos/237448.
El acto concluyó con la entrega del reconocimiento y un elemento simbólico del premio, en presencia de autoridades universitarias y familiares del ganador. El libro galardonado pasará ahora a formar parte del circuito editorial universitario y de las actividades de promoción de la lectura organizadas por la UAN.
Lejos de la solemnidad protocolaria, el evento se distinguió por un ambiente cálido y participativo, donde estudiantes, docentes y vecinos de la comunidad compartieron preguntas, comentarios y reflexiones. La presencia de jóvenes lectores, algunos de secundaria y bachillerato, fue una constante que reforzó el espíritu formativo que el premio ha sostenido desde su creación.
Durante el intercambio con el público, una docente procedente de Tuxpan agradeció al autor por retratar desde la poesía lo vivido por su comunidad. Otro asistente recordó su participación en brigadas de apoyo durante la emergencia de 2018 y valoró que el libro contribuya a preservar esa memoria colectiva. El autor, por su parte, permaneció luego del acto oficial atendiendo a quienes se acercaron para intercambiar impresiones, entregar felicitaciones y recibir ejemplares firmados del libro.
Para la Universidad Autónoma de Nayarit, la entrega del Premio Trapichillo no sólo forma parte de sus actividades culturales, sino que representa un compromiso permanente con las letras, con la identidad local y con la memoria. Como se recordó en la ceremonia, “no hay mejor homenaje que seguir creando”. Y en Trapichillo, ese compromiso se renueva cada año. Sólo que este martes quedó marcado con la primera ausencia de Gascón Mercado. Y tampoco se preparó la sabrosa birria que se ofrecía a los asistentes.