El Tolucampeón es el digno y merecido monarca del futbol mexicano.
Si bien se puede discutir la marcación del penalti en el segundo tiempo de la Final, el arbitraje de César Ramos no incidió en el devenir del encuentro.
En la enésima confirmación de su enorme capacidad, Antonio Mohamed planteó dos partidos de manera inteligente. Alexis Vega se echó el equipo al hombro. El crack tuvo que pasar por altibajos e indisciplinas antes de alcanzar al fin la madurez y convertirse en pieza clave. Ahora debe mantener su alto nivel no solo para asegurar un lugar en la Selección, sino para ser titular indiscutible dentro de ella en el Mundial del año que viene.
Por su parte, el América fue inoperante, se desdibujó, se diluyó y no encontró la forma de hacer daño a la bien plantada defensa choricera.
Debe cambiar cuanto antes el chip si quiere ganar el sábado un lugar en el Mundial de Clubes cuando enfrente al LAFC de Estados Unidos.
Mientras tanto, el torero mexicano Diego San Román ofreció una brillante actuación en la Feria de San Isidro la tarde del domingo anterior.
Su primer enemigo de la ganadería de Fuente Ymbro se rajó por completo. El sexto de la función fue un toro revoltoso, con mucho motor, que llegó “crudo” al último tercio, soltando la cara de manera incómoda
En ningún momento Diego se arrugó, dejando la huella de firmeza y mérito, sustentada por un enorme valor.
