Las inconfundibles fanfarrias, los ágiles caballos del rejoneo, los matadores que se alimentan de la pasión por su arte, y la estocada final resistida hasta el final por las bestias en el ruedo, fueron el festivo cierre del Jueves de Ascensión en la Feria Nacional de Primavera 2025 de Santiago Ixcuintla, con la corrida celebrada en la Plaza de Toros Nicolás Echevarría Pérez.
En la otrora costa de oro ahora brillaron los toreros, al recibir palmas y oles de los santiaguenses. En la grada había dos bandos: el de los conocedores y el de los curiosos, pero ambos gozozos de tener la fiesta brava en las cálidas tierras del Señor de la Ascensión.

La plaza fue escenario de dos batallas: en el ruedo, entre los enormes toros de lidia de la ganadería de San Marcos, y en los asientos, la gente toreando el calor. Al mismo son se agitaban el capote y los abanicos.

Al final los seis toros fueron abatidos no sin antes pelear hasta la muerte, con la venia de los jueces se entregaron orejas. El más ovacionado, el rejoneador Cuauhtémoc Ayala, quien, con sus gestos de victoria y tributo al público, se ganó a los santiaguenses.