Dieciséis docentes concluyeron sus estudios como parte de la primera generación de la Maestría en Educación Personalizada Basada en Comunidades de Aprendizaje, impartida en el Centro de Actualización del Magisterio (CAM). La ceremonia de graduación se llevó a cabo en Casa Fenelón, un recinto de valor histórico en Tepic, con la asistencia de autoridades educativas, familiares, docentes y personal académico.
En representación del director general de los Servicios de Educación Pública del Estado de Nayarit (SEPEN), Eduardo Villarreal Güereña, la secretaria técnica Ana Karen Delgado Segura felicitó a los egresados y realizó la declaratoria oficial de clausura. Reconoció el esfuerzo de quienes diseñaron, implementaron y acompañaron el programa, así como el respaldo de las familias durante el proceso formativo.
El jefe del Departamento de Instituciones Formadoras y Actualizadoras de Docentes, Jorge Javier Berecochea Núñez, destacó que esta maestría, única en su tipo a nivel nacional, es fruto de un trabajo interinstitucional sostenido y una apuesta clara por modelos educativos centrados en el estudiante. “Este logro no representa un final, sino el inicio de una nueva responsabilidad: ser agentes de cambio en sus contextos, transformar prácticas educativas y construir entornos escolares más justos, inclusivos y participativos”, dijo.
El programa fue diseñado para formar docentes capaces de promover comunidades de aprendizaje horizontales, dialógicas y colaborativas en sus centros escolares. Se busca que quienes egresan cuenten con herramientas para organizar redes de apoyo académico entre pares, a través de la relación tutora como estrategia para personalizar el proceso educativo y responder a los contextos más complejos de exclusión o rezago escolar.
Por su parte, el director del CAM, Paul Luna Luna, luego de felicitar a las y los egresados por su dedicación y compromiso durante este proceso formativo, y alentarlos a continuar siendo impulsores de transformación educativa en sus comunidades, subrayó que este posgrado no sólo actualiza, sino que transforma la práctica docente. Señaló que el enfoque de la maestría coloca al estudiante en el centro, promoviendo aprendizajes significativos a partir de sus intereses, ritmos y circunstancias. Agregó que el acompañamiento personalizado, sostenido por el diálogo tutor, permite construir vínculos pedagógicos sólidos, con respeto a la individualidad y fomento del pensamiento crítico.
Durante el evento se reconoció el trabajo de la maestra Lilia Dalila López Salmorán, quien encabezó el diseño curricular y la gestión académica del programa desde sus inicios. Junto con el doctor Gabriel Cámara Cervera, ha sido pionera en el impulso de la relación tutora en comunidades de aprendizaje.
Santos González Montoya habló en nombre de sus compañeras y compañeros. Inició su intervención con un saludo en lengua wixarika y compartió una experiencia de tutoría en su escuela multigrado, donde el interés de una alumna por los animales dio origen a un proceso de aprendizaje interdisciplinario y colaborativo, con inclusión de su lengua materna. “La relación tutora no es solo una estrategia educativa, es una forma de mirar al otro con dignidad y de reconocer su potencial”, afirmó.
González Montoya sostuvo que esta primera generación fue profundamente diversa, con docentes de distintos niveles, modalidades y regiones. “Estudiamos entre jornadas, tareas familiares y con los ojos cansados. Pero no estábamos solos. Nos acompañamos, nos tutoramos, aprendimos a confiar en que toda persona puede aprender si se le escucha, si se le respeta, si se le acompaña sin apurarla ni subestimarla”, expresó.
En el mismo tono, remarcó que el CAM no sólo ofreció un programa académico, sino una causa: transformar la educación desde la práctica cotidiana y con una nueva manera de entender el vínculo pedagógico. La meta no es replicar fórmulas, sino construir desde la escucha, la paciencia y el compromiso con cada estudiante.
La ceremonia cerró con la entrega simbólica de constancias. Cada egresado continuará ahora el proceso de titulación con el acompañamiento de un asesor académico del CAM, conforme lo establece el reglamento institucional. Esta primera generación marca un precedente en el estado y refleja la apuesta por una educación centrada en las personas, con enfoque colaborativo, reflexivo y sensible a la realidad de las escuelas.