El Ayuntamiento de Bahía de Banderas ha generado controversia al reinstalar el retrato de Mirtha ‘N’ en el salón de cabildo, junto con los de otros expresidentes municipales, tanto electos como interinos.
La decisión de devolver su imagen al recinto oficial ha provocado una ola de críticas, dado que la exfuncionaria se encuentra actualmente prófuga de la justicia y enfrenta diversas acusaciones penales.
Mirtha ‘N’ fue vista por última vez en febrero de 2024 y desde entonces ha sido señalada por delitos graves como abuso de autoridad, desfalco de recursos públicos, ejercicio indebido de funciones, tráfico de influencias, fraccionamiento ilegal de predios y enriquecimiento ilícito.
Pese a este historial, su fotografía fue colocada nuevamente en la sala principal del cabildo, lo que ha sido interpretado por muchos ciudadanos como un acto insensible e incluso de complicidad institucional.
Cabe recordar que, durante su gestión, Mirtha ‘N’ solicitó licencia al cargo en busca de la reelección, pero nunca regresó a sus funciones ni se presentó de nuevo ante el cabildo. Su ausencia fue el inicio de una serie de investigaciones que la colocaron en el centro de uno de los escándalos políticos más serios en la historia reciente del municipio.
La polémica decisión de exhibir su retrato ha reavivado el debate sobre la ética en el ejercicio del servicio público y la memoria institucional. Aunque las autoridades locales han defendido la acción como parte de una tradición protocolaria, sectores de la sociedad exigen una revisión de este tipo de homenajes, especialmente cuando se trata de figuras con procesos penales abiertos.
