En un ambiente festivo y familiar, la playa del Holi fue testigo este miércoles 4 de junio de una actividad organizada por Greenpeace México que combinó arte, activismo y conciencia ambiental.
El Festival de Papalotes Gigantes se realizó con el propósito de visibilizar la urgencia de proteger los océanos, justo en el marco del Mes de los Océanos y días antes de la conmemoración del Día Mundial del Océano, el próximo 8 de junio.
Decenas de papalotes de gran tamaño y vivos colores surcaron el cielo de Puerto Vallarta, mientras asistentes de todas las edades se sumaban a la actividad que buscaba más que entretenimiento: hacer un llamado a las autoridades mexicanas para que el país ratifique el Tratado Global de los Océanos. Esta herramienta internacional es clave para garantizar la conservación de al menos el 30% de los mares del mundo para el año 2030.
Ornela Garelli, campañista de océanos de Greenpeace México, enfatizó que el océano no solo es fuente de vida y alimento, sino que también juega un papel esencial en la regulación del clima y la producción de oxígeno.
Por ello, insistió en que su protección debe ser una prioridad en las agendas políticas y sociales del país, e invitó a la ciudadanía a firmar la petición digital para sumar presión al Estado mexicano.
El evento logró reunir a turistas, residentes locales, activistas y familias completas en torno a una causa común: cuidar los mares. Más allá del espectáculo visual que ofrecieron los papalotes al viento, el mensaje fue claro y contundente: el futuro del planeta depende de la salud de sus océanos, y aún estamos a tiempo de actuar.