Nayarit formalizó la instalación del Consejo Estatal y los Consejos Municipales de Paz y Justicia Cívica como parte de una política de largo plazo orientada a prevenir conflictos comunitarios, promover la mediación y generar mecanismos locales de convivencia.
Estos órganos estarán encargados de diseñar e implementar políticas públicas que permitan canalizar situaciones de desorden social sin recurrir al sistema penal, privilegiando la cultura del diálogo, la justicia cívica y la reconstrucción del tejido social.
El acto de instalación fue encabezado por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, quien hizo un llamado a presidentes municipales y autoridades a “pasar del discurso a los hechos” y fortalecer la paz desde las acciones cotidianas. También participaron funcionarias federales de la Secretaría de Gobernación, quienes destacaron a Nayarit como el primer estado en publicar un decreto formal para la creación de estos consejos.
El decreto, emitido el 1 de julio de 2025 y publicado en el Periódico Oficial, establece que el Consejo será un órgano asesor, consultivo y articulador que, mediante coordinación interinstitucional y participación ciudadana, buscará diseñar y aplicar estrategias para la paz. En su exposición de motivos, el documento subraya que “la paz duradera no puede lograrse únicamente mediante la fuerza pública, sino mediante la generación de condiciones estructurales que permitan una vida digna, segura y en comunidad.”
Entre sus atribuciones destacan la elaboración del Plan Estatal de Construcción de Paz y Justicia Cívica, la creación de comités comunitarios, el fomento a la mediación, la promoción de la cultura de la legalidad y la articulación entre distintos niveles de gobierno y sectores sociales. El consejo se integrará con representantes del Ejecutivo, instituciones educativas, organizaciones sociales, religiosas y comunitarias, así como ciudadanía organizada.
La subsecretaria de Construcción de Paz de la Secretaría de Gobernación, Rocío Bárcena Molina, y la titular de la Unidad de Asuntos Religiosos y Prevención Social, Clara Luz Flores, reconocieron el carácter pionero de Nayarit y coincidieron en que este modelo ofrece un camino para atender de raíz los factores que alimentan la violencia.
Según el propio decreto, el consejo deberá sesionar al menos cuatro veces al año, y sus integrantes, de carácter honorífico, tendrán voz y voto en las decisiones. También se prevé la creación de mecanismos de evaluación, transparencia y rendición de cuentas sobre los recursos asignados.
La instalación de los consejos representa un cambio de enfoque en las políticas públicas de seguridad, al centrarse no en la contención, sino en la prevención y participación corresponsable de sociedad y gobierno. En palabras del propio decreto: “la construcción y preservación de la paz exige la participación de los poderes públicos, los sectores sociales y la ciudadanía en su conjunto.”