En Nayarit se ha construido una estabilidad política que da resultados en otros frentes. Esa estabilidad no es producto de la generación espontánea. La estabilidad política no significa ausencia de contradicciones. En Nayarit esa estabilidad es consecuencia de la aplicación de un modelo para que las diferencias se procesen de manera constructiva. El Gobernador de Nayarit Miguel Ángel Navarro Quintero ha logrado rodearse de un equipo de trabajo que privilegia el diálogo y la construcción de acuerdos. Esa estabilidad es consecuencia de una gobernabilidad democrática.
Las diferencias sirven para que todo cambie y para que esos cambios puedan elevar la calidad del desarrollo humano. Esas diferencias siempre han sido respetadas por el mandatario estatal. Así debe ser. Y la respuesta ante el respeto, es respeto que deben mostrar los interlocutores.
Se suele asegurar que la oposición engendra progreso. La oposición siempre estará presente, incluso en los modelos de gobierno más cerrados. Donde no hay oposición, hay descomposición. Donde la competencia no está presente, lo que prospera es la incompetencia.
El doctor Navarro siempre se ha mostrado no solamente tolerante, sino respetuoso de las diferentes formas de pensar y de actuar. Ahora es Gobernador de Nayarit y muestra en todo momento su respeto a las oposiciones, muestra su reconocimiento al valor de la pluralidad. Esa actitud es producto de convicciones, mismas que se forjaron a lo largo de su trayectoria política. El titular del Ejecutivo estatal no es un improvisado y sabe que en política no hay enemigos, sino oportunidades reiteradas para construir consensos, para construir acuerdos que privilegien la unidad fundamental. Esa unidad fundamental es la que coloca como centro de gravedad, las regiones del acuerdo. Las regiones, las dimensiones del desacuerdo son respetadas y hasta promovidas por él y por su gobierno.
La operación política en el estado la encabeza el mandatario estatal. El Gobernador de Nayarit se rodea de un equipo que le procesa acuerdos, que realiza las acciones necesarias para que la estabilidad política en el estado se traduzca en obras y consecuencias positivas para el estado. Cuando los acuerdos son el cimiento de la gobernabilidad democrática, la estabilidad aparece como una de sus manifestaciones creativas.
Uno de los grandes pensadores de la economía, Douglass North, Premio Nobel en su campo, coloca la acción política como eje de las soluciones de los problemas, en la materia. El economista sostenía durante una conferencia en Argentina que, «Nosotros, los economistas, creemos que somos tipos tan fantásticos -y pido disculpas si ofendo a los economistas en la sala- pero la clave es la política. La política es la clave porque son las “polities”, o las organizaciones políticas, las que hacen y definen las reglas del juego. Y son las “polities” las que crean las formas de aplicar las reglas del juego, en la medida que crean Poderes Judiciales que funcionan, imponen el estado de derecho y las características de aplicación y la calidad del Poder Judicial que son partes críticas del sistema». Los problemas que se registran en la esfera económica, tienen sus mejores respuestas en la esfera política.
En efecto, la política es la mejor herramienta para resolver problemas en lo económico, en lo social, en diferentes dimensiones. Esa es la razón por la que un gobernante debe ser diestro político, que sepa manejar la mano dura, pero a la vez la mano izquierda. Esa virtud la tiene el mandatario nayarita Navarro Quintero. Se ha sabido rodear de un equipo en el área política, para que sus decisiones puedan tener resultados potenciados a más altos niveles. Ese equipo ha sabido procesar por medio del dialogo los desacuerdos que siempre van a existir en cualquier ámbito y con diferentes protagonistas. La política requiere de habilidades y de sincera vocación de servicio, voluntad para resolver y talante contemporizador que permite las negociaciones exitosas.
Recientemente el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero encabezó la instalación del Consejo Estatal y los Consejos Municipales de Paz y Justicia Cívica. Esto es parte de una política integral en favor de la seguridad, en aras de la justicia social y en dirección al bienestar de las familias nayaritas. Ahí ha dado una muestra de su voluntad política, de su vocación democrática y ha reconocido que la obra política es un tema que a todos nos incumbe. Po esa razón ha hecho un llamado a presidentes municipales y autoridades a pasar del discurso a los hechos para construir una paz verdadera. La política no es demagogia; por el contrario, la demagogia es una de las manifestaciones más perversas y execrables de la anti política, de la politiquería. Esta muestra de capacidad organizativa, de voluntad para construir acuerdos y de incluir a todos, ha sido reconocida por la subsecretaria de Construcción de Paz de la Secretaría de Gobernación, Rocío Bárcena Molina. La funcionaria ha expresado su reconocimiento a Nayarit como el primer estado en emitir un decreto para la creación de estos consejos.
El gobernador Miguel Ángel Navarro siempre ha mostrado su vocación de servicio y ha demostrado que su convicción para resolver problemas es absolutamente sincera. El Gobernador sabe que del cielo llueven problemas (dicho sea, parafraseando a Khalil Gibrán), y que nosotros, las personas, estamos obligados a resolverlos.
En materia de seguridad pública, la política es la solución. En materia de cultura de la legalidad, la política es la solución. La solución también aplica en el caso de la salud pública, en materia económica y en materia electoral. En todos los campos, la política es la solución. Por eso, los valores de la política deben resguardarse y cultivarse afanosamente. En el estado, las cosas marchan bien como consecuencia de la política que se activa en todo momento. La política no extermina ni los problemas ni sus contradicciones, pero les procesa sujetándolos a un modelo de gobernabilidad democrática.