Las recientes lluvias registradas en el litoral de Nayarit han cambiado por completo el panorama para los pescadores de camarón de estero. De mantenerse el temporal y con vigilancia mínima para evitar el saqueo ilegal, la producción del crustáceo podría incrementarse hasta un 200 por ciento respecto a años anteriores, según estimaciones de productores ribereños.
Juan de Dios Fernández, representante de la Asociación de Pescadores Ribereños, señaló que la entrada de agua dulce a los esteros favorece el crecimiento de la larva depositada entre abril y mayo. “Ahorita se ve un buen panorama. La larva que entró está creciendo bien”, dijo. En años pasados, la producción estatal apenas alcanzaba las cinco mil toneladas. Este año, si el clima se mantiene y se frena el contrabando, podría llegar al doble.
A la fecha, los propios pescadores están organizando brigadas comunitarias para vigilar que se respete la veda. Las autoridades, según Fernández, han mostrado desinterés. “Aquí hemos aprendido que a la autoridad no hay que atenernos. Seguimos implementando la brigada blanca para cuidar nuestros recursos”, afirmó.
El vocero también advirtió que los problemas estructurales de la pesca persisten. A falta de inspección oficial, continúa la captura furtiva y la comercialización fuera de norma. “Pareciera que muchos arriba le apuestan a la ilegalidad, al desorden”, lamentó. Aun así, confían en que una buena zafra les permita recuperar parte de las deudas acumuladas por años sin rendimiento.
La zafra de camarón de estero es uno de los pilares de la economía pesquera en Nayarit. Su éxito depende de factores ambientales, legales y económicos que deben coincidir para que el beneficio llegue a quienes dependen de ella.
