A pesar de que han pasado más de diez años desde que surgió la intención de homologar el transporte público entre Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, el proyecto aún no se concreta.
Autoridades de ambos municipios han sostenido múltiples mesas de diálogo para igualar tarifas, mejorar la calidad del servicio y facilitar el tránsito entre Jalisco y Nayarit, sin lograr avances significativos. Esta propuesta incluso antecede a la declaratoria de zona metropolitana hecha en 2019.
La meta de los gobiernos estatales es clara: lograr que las tarifas sean similares en ambos municipios, que las unidades cumplan con características técnicas y de accesibilidad uniformes, y que exista mayor conectividad entre ambos lados de la bahía.
Sin embargo, las diferencias entre las empresas concesionarias —Unibus PV en Vallarta y Auto Transportes Medina en Bahía— han sido uno de los principales obstáculos para lograr este objetivo común.
Uno de los puntos más conflictivos ha sido el costo del pasaje. Mientras que en Puerto Vallarta los traslados urbanos tienen un precio fijo de 10 pesos, en Bahía de Banderas las tarifas varían entre 17 y más de 30 pesos, dependiendo de la ruta.
Esta disparidad representa una desventaja para los usuarios que cruzan de un estado a otro diariamente, afectando su economía y generando inconformidad en la población.
Aunque recientemente se retomaron las conversaciones entre autoridades de Jalisco y Nayarit para reimpulsar la integración del sistema de transporte, las condiciones actuales y la falta de acuerdos entre las empresas involucradas hacen que el panorama siga siendo incierto.
La armonización del transporte público continúa siendo una promesa pendiente para una de las zonas turísticas y metropolitanas más importantes del país.