¿Quién carajos está moviendo los hilos de la economía en Nayarit? Los Censos Económicos 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el organismo nacional encargado de recopilar y analizar datos estadísticos, que se dedica a examinar con rigor en los datos, nos muestran con claridad sobre cómo está compuesta nuestra fuerza laboral. Y al revisar los números con lupa, lo que emerge es un panorama que resulta revelador sobre nuestra realidad económica.
En 2023, entre el sector privado y las empresas paraestatales de Nayarit, teníamos un total de 64 mil 937 unidades económicas y nada menos que 256 mil 320 personas sudando la gota gorda. De toda esa gente, ¡atención al detalle!, las mujeres se llevaron 47.4 por ciento (unas 121 mil 508 almas), mientras que los hombres acapararon 52.6 por ciento (134 mil 812 trabajadores). A primera vista, uno diría: “¡Qué equilibrio tan democrático!”. Pero, ojo, que cuando uno se mete en los vericuetos de cada sector económico, la cosa cambia, y mucho, y merece que le pongamos el ojo encima.
Ahora, póngase a pensar en las aulas, en los hospitales donde nos curan los males, o en las oficinas donde se manejan los billetes. En todos esos lugares, la presencia femenina es, simple y llanamente, fundamental. Los CE 2024 lo confirman: las mujeres son un pilar inamovible en varios servicios que nos hacen la vida más fácil. En la educación, por ejemplo, 63.4 por ciento del personal son mujeres. Y si hablamos de salud y asistencia social, las profesionales de la salud y asistencia social representan un impresionante 61.8 por ciento. En los servicios financieros y de seguros, la cosa no es distinta: el 60.5 de cada cien de la fuerza laboral es femenina. ¿Y qué me dicen del sabor y la hospitalidad nayarita? También llevan ese toque femenino. El 58.9 por ciento de las mujeres se desempeñan en hoteles y restaurantes, mientras que en el comercio al por menor, son ellas, con un 56.2 por ciento, las que impulsan el trajín diario de nuestra economía.
Pero no todo es color de rosa, amigos, ni todo es territorio femenino. Ahora, pongamos el foco en esos sectores donde la mano de obra masculina es la que predomina, los cimientos de nuestra infraestructura y producción. La pesca y la acuicultura, por ejemplo, están dominadas, casi en su totalidad, por hombres, representando un abrumador 90.3 por ciento del personal. Si hablamos de mover mercancías y conectar comunidades, esa es una tarea mayoritariamente masculina, con 85.6 de cada cien de participación en transportes, correos y almacenamiento. El levantamiento de edificios y toda la infraestructura del estado recae en 85.0 por ciento en manos de hombres en el sector de la construcción. La provisión de servicios básicos esenciales como la electricidad, el agua y el gas es sostenida por 73.8 por ciento de personal masculino, y en el comercio al por mayor, los hombres representan 71.7 por ciento, impulsando el engranaje comercial a gran escala.
Estos contrastes entregan una radiografía clara de cómo se reparten las responsabilidades laborales en Nayarit. Reflejan tanto viejos patrones históricos como, y esto es lo interesante, quizás nuevas tendencias que se están gestando. Los Censos Económicos del INEGI son, sin lugar a dudas, una herramienta fundamental para entender a fondo nuestra sociedad y su economía. Y, lo que es más importante, para que los que tienen el poder tomen decisiones con cabeza para impulsar un futuro más justo y con más oportunidades para todos. Así de claro, y al que no le guste, que mejor haga otra cosa.