Puerto Vallarta cuenta actualmente con más de 4 mil kilómetros de tuberías que conducen agua potable y recogen las aguas residuales del municipio, de los cuales más de la mitad tienen más de 30 años de uso y presentan un desgaste avanzado, situación que ha multiplicado los retos a SEAPAL Vallarta para mantener la continuidad en el suministro.
De ese total, 2 mil 969 kilómetros corresponden a la red de agua potable, mientras que mil 943 kilómetros integran el drenaje sanitario; esta extensión conjunta equivale a viajar de Puerto Vallarta a Guadalajara por la nueva vía corta en al menos 21 ocasiones.
Con el paso del tiempo, estas tuberías tienden a romperse con mayor frecuencia, especialmente en temporada de lluvias, cuando el suelo se vuelve más inestable, lo que obliga a realizar reparaciones emergentes que pueden ocasionar interrupciones temporales en el suministro de agua en una o varias colonias.
Por ello, SEAPAL Vallarta hace un llamado a la ciudadanía para contar con medios de almacenamiento como tinacos, aljibes o cisternas, que permiten tener agua disponible durante estas eventualidades y dan un margen de maniobra mientras se realizan los trabajos y se presuriza la red.