Productores de hortalizas en la margen derecha del río Santiago invertirán en promedio 200 mil pesos por hectárea durante el próximo ciclo agrícola, debido al encarecimiento de insumos importados como semillas certificadas de tomate y jitomate, cintilla y plásticos, que se cotizan en dólares. La superficie estimada para esta temporada es de tres mil hectáreas, la mitad de lo cultivado el año pasado.
José Luis González, dirigente del sector, explicó que en el ciclo anterior la combinación de bajos precios y falta de mercado impidió recuperar los costos de producción, lo que obligó a reducir las áreas de cultivo. Detalló que sembrar una hectárea de tomate requiere entre 170 y 180 mil pesos, mientras que en el caso del tomatillo el gasto es de 110 a 120 mil pesos.
En 2023, se plantaron alrededor de seis mil hectáreas, pero la sobreoferta nacional y la competencia de hortalizas importadas generaron un desplome en los precios. Los productores confían en que este año haya mejores condiciones de mercado que permitan rentabilizar la inversión.
