“SE CONCEDE LA SUSPENSIÓN DE PLANO a la impetrante (…), para el efecto de que las autoridades responsables cumplan debidamente con la obligación de proteger su salud, esto es, para que DE INMEDIATO y de manera correcta, pronta, oportuna y con la urgencia que amerita el caso, se le proporcione la atención médica y suministro de medicamentos necesarios para el padecimiento que presenta (…), lo que se traduce en una grave afectación a su integridad personal. Tales manifestaciones, hechas bajo protesta de decir verdad, tienen un valor preponderante para decidir sobre la suspensión de plano, pues la parte quejosa se duele de la afectación de un derecho íntimamente vinculado al derecho a la salud, ante la posibilidad inminente de que el padecimiento de salud que sufre pueda agravarse, debiendo para ello el médico tratante otorgarle el medicamento o lo que requiera la quejosa para lograr recuperar su salud; le realicen los análisis clínicos, estudios de laboratorio y resonancias magnéticas necesarias e indispensables, los cuales deberán llevarse a cabo sin ningún diferimiento ni restricción, así como los demás servicios médicos para que reciba el tratamiento al padecimiento que le aqueja; lo que se debe acatar sin dilaciones que puedan poner en riesgo su salud y la vida de la quejosa.”
Lo anterior anotado es parte de la suspensión de plano que concedió el Juzgado Segundo de Distrito de Amparo Civil y Administrativo en Tepic a una derechohabiente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la cual se duele de la falta de una debida atención médica en esta ciudad.
De igual forma, el Juzgado de Distrito urgió al Instituto para que en un plazo de 24 horas le informe el acatamiento que se sirva dar a la presente medida cautelar, con el apercibimiento que de no acatarla se podría imponer alguna sanción.
La admisión del juicio de amparo se conoció este jueves, por lo que el ISSSTE deberá informar sobre la situación de la paciente.
En los últimos tiempos, el Instituto ha enfrentado demandas similares.
En el mismo sentido, esta semana fue reportado que derechohabientes del ISSSTE estuvieron más de tres horas haciendo fila en la clínica familiar Joaquín Cánovas Puchades para surtir medicina, por cierto incompleta.
La lentitud se debió a que fue asignado a la farmacia un empleado que no está familiarizado con esa tarea, ante la ausencia de quienes habitualmente ahí trabajan.
* Esta información es publicada con autorización de su autor. Oscar Verdín Camacho publica sus notas en www.relatosnayarit.com