7.7 C
Tepic
miércoles, agosto 20, 2025
InicioNayaritUna tierra de sueños: el legado vivo de Julián Gascón Mercado

Una tierra de sueños: el legado vivo de Julián Gascón Mercado

Fecha:

spot_imgspot_img

La Universidad Autónoma de Nayarit celebra más de medio siglo como pilar educativo, nacida de un esfuerzo colectivo y la visión de Julián Gascón Mercado, quien pese a haber dejado este mundo, su legado prevalece

Todo comenzó con un sueño, y con una moneda de plata. Era 1969 y Nayarit, como muchos otros rincones de México, anhelaba una educación superior que no obligara a sus jóvenes a migrar para poder aprender. Fue entonces cuando nació la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), una utopía académica que, 56 años después, late más fuerte que nunca en el corazón de su gente.

Aquel sueño tuvo nombre y rostro: Julián Gascón Mercado, un hombre que no sólo imaginó una universidad, sino que la sembró con esfuerzo, compromiso y una profunda fe en la educación como herramienta de transformación social. Hoy, la UAN le rinde homenaje con un video en sus redes sociales donde es el propio Gascón quien, con voz serena y mirada nostálgica, relata cómo se gestó esa casa de estudios que ha formado generaciones enteras.

“El camino de plata”, como lo llamó él mismo, no fue una metáfora poética. Fue literal. Miles de nayaritas cooperaron con lo poco que tenían para fundar la universidad. Moneda tras moneda, billete tras billete, tejieron un proyecto colectivo, una esperanza compartida.

“La universidad es el cerebro del Estado”, decía Gascón con convicción. Para él, la educación no era sólo transmisión de conocimiento, sino una fuerza cultural, un deber ético, casi una misión espiritual. “Está más allá de las mezquindades de los hombres”, aseguraba. En su visión, la UAN debía ser popular pero rigurosa, abierta al pueblo sin renunciar a la investigación y a la excelencia.

En el video, el fundador recuerda las limitaciones presupuestales de aquellos años. Apenas 24 millones de pesos para cubrir todas las necesidades del estado, desde salud hasta caminos. Y aun así, con creatividad y terquedad, la universidad nació. Y floreció.

Tal vez uno de los momentos más íntimos y conmovedores del homenaje ocurre cuando Gascón rememora su despedida de la institución. “Cuando venía yo manejando, Julieta –mi esposa– me dijo: párate. Se bajó, fue y agarró un montón de tierra de la universidad con sus manos y la metió en una bolsita. Me dijo: ‘Sé que tú has querido mucho a la universidad’. Esa bolsita… ese gesto… ese cariño… no se me ha borrado nunca.”

Más que una institución, para Julián Gascón, la UAN fue una extensión de su vida. Su huella no solo está en los pasillos o en los libros, sino en los miles de profesionistas, maestros, investigadores y ciudadanos que hoy llevan su legado. Él soñó con ver algún día a un egresado de la UAN ganar un Nobel. “Yo no lo veré, pero quizás alguien diga: ‘Ese que va ahí es Premio Nobel de Economía… y se formó en Nayarit’.”

El legado de Gascón Mercado no es solo un edificio ni una historia contada: es la certeza de que los sueños, cuando se comparten y se luchan, pueden convertirse en realidades que trascienden generaciones.

Hoy, la tierra que Julieta recogió con sus manos es más fértil que nunca.

Más artículos