7.7 C
Tepic
jueves, agosto 28, 2025
InicioOpiniónInstitutos estatales electorales peor que elefantes reumáticos

Institutos estatales electorales peor que elefantes reumáticos

Fecha:

spot_imgspot_img

“¡Oh musas! ¡Oh alto ingenio, sostenedme! ¡Memoria que escribiste lo que vi, aquí se advertirá tu gran nobleza!”

D. Alighieri

Tanto PAN como PRI y PRD (qepd) propusieron desde 2012 desaparecer los institutos estatales electorales. Esas siglas formularon la propuesta conjunta en el Pacto por México: “Crear una autoridad electoral de carácter nacional y una legislación única, que se encargue tanto de las elecciones federales, como de las estatales y municipales”. De entrada, parece viable un consenso general.

Al Instituto Nacional Electoral, en procesos federales y locales, le corresponden las siguientes tareas: la capacitación electoral, definir la geografía electoral, así como el diseño y determinación de los distritos electorales y división del territorio nacional en secciones electorales. En su campo de responsabilidades, también se encuentra la de elaborar el padrón y la lista de electores, la ubicación de casillas y designación de funcionarios de mesas directivas. El organismo nacional también define reglas, lineamientos, criterios y formatos en materia de resultados preliminares, encuestas o sondeos de opinión, así como la observación electoral, los conteos rápidos, la impresión de documentos y producción de materiales electorales. La fiscalización de ingresos y egresos de “partidos políticos” y candidatos es una de las tareas de mayor relevancia que debe realizare el INE. Esas y otras tareas. El etcétera (me refiero a las demás tareas que determine la ley) es muy extenso.

Toda la elección federal, de Senadores, de Diputados Federales y de Presidente, es asunto del INE. Agréguese a lo anterior lo correspondiente a la revocación de mandato y a la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación.

A los organismos públicos electorales (OPLE’S, o llamados también institutos estatales electorales), se les encarga por mandato constitucional federal, en sus ámbitos territoriales, el reconocimiento de los derechos y el acceso a las prerrogativas de los candidatos y partidos políticos, la educación cívica, la preparación de la jornada electoral, así como la impresión de documentos y la producción de materiales electorales. Es tema de los organismos electorales locales, así como la realización de los escrutinios y cómputos en los términos que señale la ley, la declaración de validez y el otorgamiento de constancias en las elecciones locales y el cómputo de la elección del titular del poder ejecutivo. Los resultados preliminares, las encuestas o sondeos de opinión, la observación electoral y los conteos rápidos, son parte del campo de responsabilidad de los OPLE’S, siempre con el visto bueno del INE que determina los lineamientos que correspondan a cada caso. Son parte de esa carga la organización, el desarrollo, el cómputo y la declaración de resultados en los mecanismos de participación ciudadana que prevea la legislación estatal.

Como podemos observar, las tareas más importantes son parte de las responsabilidades que recaen en el organismo nacional. Los organismos locales hacen tareas de menor importancia y de esas, las que tienen mayor importancia, las debe realizar con el visto bueno del INE.

La designación o remoción misma de consejeros electorales locales es facultad que recae en el INE, en su Consejo General. Hasta ahora, esa designación de consejeros o su remoción, se sujeta a la lógica del reparto del pastel, pues las siglas (los “partidos”) meten mano para colocar a personas afines a sus intereses. Esta arista del tema requiere análisis aparte.

Además de todo lo que se ha mencionado en cuanto a las facultades del INE en elecciones locales y federales, el organismo posee otras cargas de responsabilidad. Me refiero a las facultades del INE en su relación con los institutos locales. Se trata de la facultad de atracción, de asunción parcial o total y de la delegación. La delegación significa que el INE puede descargar una de sus facultades a un OPLE. La atracción representa la posibilidad de que el INE defina el rumbo de un asunto por consulta de un OPLE. La asunción parcial o total, representa la posibilidad de que el INE asuma total o parcialmente las funciones de un OPLE.

Históricamente los institutos electorales de las entidades federativas han sido cargas inútiles. Cuando fueron creados los OPLE’S, los problemas se magnificaron dado que las pugnas originadas por las confrontaciones de los “consejeros ciudadanos” electorales se convirtieron en el pan de cada día. Esos mismos consejeros se mostraron como personas adoradoras del becerro de oro, sea dicho muy amablemente.

En Nayarit tenemos razones de sobra para defender la tesis que plantea la desaparición de los OPLE’S, de los institutos locales electorales. Esas razones son evidencias documentales que prueban que los institutos electorales no tienen capacidad intelectual ni siquiera para calcular un porcentaje de una votación (Acta de la Décimo Segunda Sesión Ordinaria del Consejo Local Electoral del IEEN del 11 de julio de 2011) cuyo resultado es de relevancia máxima.

Otra razón radica en la absoluta incapacidad demostrada durante décadas, para que el IEEN se apegase a lo dispuesto por la constitución en cuanto al diseño de la geografía electoral, lo que derivó en una “gerrimanderización” grotesca de los distritos legislativos locales que no impidió el fracaso del PRI en 1999.

Un tercer argumento en favor de la desaparición del OPLE en Nayarit, se relaciona con los conflictos intestinos que llevaron a la parálisis total del IEEN en las elecciones de 2017. En esa ocasión, el INE asumió de manera silenciosa toda la organización, realización y manejo del proceso electoral local. El INE ejecutó una asunción total silenciosa del proceso electoral local en 2017 dada la incapacidad absoluta del IEEN para realizar los comicios. De no haberlo hecho, la catástrofe electoral y constitucional habría sobrevenido dada la elevada conflictividad entre los consejeros electorales. En ese año, el presidente del IEEN era el doctor Celso Valderrama, un experto, erudito en asuntos electorales que fue atacado bestialmente por razones dinerarias, por otros consejeros amantes del dinero público. Lo que era promesa con la reforma constitucional en materia electoral publicada en el DOF el 10 de febrero de 2014, se convirtió en una grotesca escena dantesca llena de frivolidad sanguinolenta y llena de supina ignorancia. Gracias a los consejeros del Consejo General del INE.

Razones para desaparecer los OPLE’S existen de todos tamaños y dimensiones. Esperemos que las consultas que se realizarán bajo el liderazgo de don Pablo Gómez, lleguen hasta Nayarit. Aquí hay mucho que decir con evidencias de sobra. Nuestra entidad merece ser atendida de manera especial, sobre todo si consideramos que nuestra entidad es la única donde se eligen por voto directo hasta a los regidores de los ayuntamientos, lo que no pasa en ninguna otra entidad de la Federación. Esperemos que don Pablo Gómez Álvarez regrese a Nayarit.

Más artículos