Desde el domingo 24 de agosto, un grupo de ciudadanos mantiene un plantón en el ingreso del Palacio Municipal de Xalisco en protesta contra la alcaldesa Anabel Guerrero y algunos de sus funcionarios. El descontento, aseguran, obedece a la falta de atención directa hacia la población, al abandono en obras y servicios, y a prácticas de nepotismo que, afirman, marcan la actual administración.
“Casi a un año del gobierno de la presidenta municipal, cero obras. Esa es la principal molestia: el alumbrado público apagado, las calles destrozadas, los caminos rurales a punto de colapsar y sin ningún mantenimiento”, declaró Ramón Pérez, vecino de la cabecera municipal y uno de los voceros del movimiento.
El grupo asegura haber reunido ya cerca de diez mil firmas para respaldar un eventual proceso de destitución de la presidenta municipal. Para registrarse, los interesados deben ser habitantes del municipio y acreditar su residencia con la clave de elector que aparece en su credencial del INE.
Pese a la protesta, los inconformes precisaron que sí permiten el ingreso de trabajadores al Palacio Municipal y que la ciudadanía pueda realizar trámites o pagos con normalidad.
El lunes 25 de agosto, decenas de personas marcharon por las calles de Xalisco con la consigna: “Anabel Guerrero, Xalisco es primero”, como parte de las acciones para visibilizar su descontento.
Alonso Nolasco, otro de los participantes, afirmó que el movimiento nació de la “falta de empatía” de la autoridad municipal: “Así como pidió el voto, ahora debería demostrar la misma empatía con el pueblo. Los hechos hablan: el comercio local está olvidado, y sin comercio no hay progreso en ninguna comunidad”.
Este viernes 29, durante una gira que incluyó a la ciudad de Xalisco, el gobernador Miguel Ángel Navarro declaró a medios de comunicación que se mantendría respetuoso de las manifestaciones ciudadanas y llamó a la conciliación como vía para resolver el conflicto.
Por su parte, la alcaldesa Anabel Guerrero envió una carta a la dirigencia estatal de Morena para pedir respaldo político, en la que prácticamente denunció que activistas de su propio partido participan activamente en la manifestación que busca su destitución.
Los inconformes sostienen que su protesta continuará de forma pacífica, con presencia permanente en el acceso al palacio, hasta obtener una respuesta clara. Aseguran que su movimiento es ciudadano, apartidista y con el único propósito de exigir resultados y un cambio en la conducción del municipio.
