La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos para el Estado de Nayarit (CDDH) informó que, mediante la instalación de buzones en los centros de reinserción social, se han recibido y atendido quejas de personas privadas de la libertad que consideran vulnerados sus derechos. Entre las principales demandas están el acceso a atención médica, la visita conyugal y la calidad en la alimentación, de las cuales el 80 % se han resuelto favorablemente para los internos.
El presidente del organismo, Carlos Alberto Prieto, detalló que ya se resolvieron casos relacionados con atención médica y visitas familiares, y subrayó que la confidencialidad de los buzones es esencial. “Por lo menos una vez al mes vamos y revisamos, y únicamente nosotros tenemos acceso. Deben estar en lugares estratégicos donde los internos puedan acudir sin represalias”, señaló.
Estas acciones forman parte de un programa para dignificar los centros penitenciarios del estado. Sin embargo, Prieto reconoció que el mayor reto se concentra en el CERESO Venustiano Carranza de Tepic, debido a la sobrepoblación. Para mejorar las condiciones, se han ampliado las actividades al aire libre, rehabilitado espacios y analizado casos que permiten la liberación de personas sin sentencia o con tiempos de reclusión ya superados respecto a las penas que corresponderían.
El ombudsman estatal informó que actualmente se realizan revisiones más exhaustivas para detectar a quienes permanecen sin sentencia y en algunos casos ya superaron el tiempo que podrían haber recibido como condena. Esas personas están siendo integradas a procesos de preliberación o conmutación de penas, con el fin de reducir la presión en el penal de Tepic.
En conjunto, la CDDH y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos han atendido más de 170 quejas de personas privadas de la libertad en Nayarit en los últimos años. El organismo insistió en que, pese a las dificultades estructurales, estas acciones buscan garantizar un trato digno y el respeto a los derechos humanos dentro de los centros