A diferencia de lo que suelo hacer cuando “las musas” me mueven a escribir “palabras” relacionadas con uno de mis amores [el deporte], esta ocasión me he atado “cual Ulises” para resistir las mociones para escribir el domingo por la tarde-noche o el lunes por la mañana y esperar ―como le comenté a Jorge Enrique― a que concluyera “la fecha FIFA” que tiene una datación “sui generis”: de jueves a martes…
Una vez concluida esta, ayer, con los últimos partidos de la eliminatoria sudamericana ; con la sexta jornadas de la eliminatoria europea, la octava jornada de la eliminatoria africana, la segunda jornadas de la fase final de las eliminatorias de la Concacaf, la jornada final de la clasificación de Oceanía [con la clasificación directa de Nueva Zelanda y de Nueva Calcedonia al torneo de repechaje intercontinental] y, más cercanamente, los partidos amistosos entre las selecciones de Estados Unidos y México contra sus similares de Japón y Corea del Sur respectivamente, me he desatado y liberado para que las musas del deporte me inspiren para escribir unas “palabras”…
Aunque el foco de mi atención esta ocasión no ha sido el futbol soccer, comenzaré con algunas “palabras” en torno a él…
En primer término, unas palabras sobre dos figuras que, a pesar del paso y del peso de los años, siguen siendo noticia.
En el partido disputado entre las selecciones nacionales de Portugal y Hungría, Cristiano Ronaldo anotó un gol más con lo que suma ya 141 goles anotados con su selección y con el que alcanza al delantero guatemalteco Carlos “Pescadito” Ruiz con 39 goles en eliminatorias mundialistas como máximos anotadores y con el que llegó a 943 goles en toda su carrera.
Leonel Messi, por su parte, jugó el que muy probablemente será el último partido oficial que jugará en su tierra natal con albiceleste, si bien, jugará su sexto mundial el año próximo, culminando así una carrera en la que, después de triunfar con “el Barcelona de Guardiola”, contribuyendo a conseguir la Copa América y la Copa del Mundo, logró superar aquello de que “nadie es profeta en su tierra” y alcanzar el reconocimiento de unos paisanos que se lo negaron a lo largo de muchos años…
En cuanto a las jornadas de clasificación para el mundial, destaco el final de las eliminatorias sudamericanas y, más particularmente, el hecho de que la selección “vino tinto” se quedó de nuevo en el camino y no logró clasificar, al menos, a la etapa de repechaje; la gran ventaja que la selección argentina sacó al resto de selecciones [nueve puntos por encima de Ecuador y diez de Colombia, Uruguay, Brasil y Paraguay]. En las clasificaciones europeas, no llama la atención el paso perfecto que hasta ahora llevan las oncenas de España, Francia, Portugal, Croacia e Inglaterra, pero sí que lo lleven selecciones como Chequia, Noruega y Eslovaquia, sobre todo porque los noruegos y los eslovacos han complicado la clasificación directa de dos selecciones multicampeonas del mundo: Italia y Alemania, respectivamente.
Los partidos amistosos disputados en tierras norteamericanas en los que la oncena mexicana consiguió sendos empates y la selección de “las barras y las estrellas” sufrió una derrota [contra Corea] y obtuvo un triunfo [contra Japón] no dejaron un buen sabor de boca a los aficionados de estos dos países que serán sede de la Copa del Mundo 2026…
Aunque solo visto “de reojo” [solo lo miro de frente ―como el beisbol de la MLB― de las finales de conferencia en adelante], el inicio de la temporada de la NFL fue calificada como brillante: por la resurrección de Aaron Rogers en su debut con los Acereros de Pittsburg y por la increíble remontada de los “Bills” de Buffalo en su partido contra los Cuervos de Baltimore 41-40 después de estar abajo en el marcador 32-40 cuando faltaban tres minutos para el final… Los Jefes de Kansas City, por su parte, decepcionaron en su debut al perder con los Cargadores de Los Ángeles 21-27 en partido disputado en la Corinthians Arena de Sao Paulo, Brasil…
“De la ‘A’ a la ‘V’” he titulado estas “palabras”…
¿Por qué?
Porque los dos eventos más relevantes para mí a lo largo de esta semana deportiva fueron: las finales del US Open de tenis en las que Aryna Sabalenka se consolidó como la número 1 en la rama femenil y en las que Carlos Alcaraz venció, de manera inesperadamente contundente, a Jannik Sinner, recuperando el primer puesto en la clasificación de la ATP, y el Gran Premio de Italia del automovilismo de la Fórmula 1, en el que Max Verstappen consiguió también un inesperado y contundente triunfo en la carrera más rápida de todos los tiempos en la máxima categoría del automovilismo.
En vísperas del Gran Premio de Italia, los pilotos de McLaren, los pilotos de Ferrari, George Russell y Max Verstappen aparecían como favoritos. Sin embargo, entre ellos, Óscar Piastri y Lando Norris ―por su predominio a lo largo de este año y del anterior― aparecían como los más probables ganadores no solo de la carrera, sino también de la “pole”. Pero no fue así…
El piloto neerlandés Max Verstappen, después de unas pruebas libres en las que no había superado un cuarto lugar, en la clasificación logró la “pole position” con un tiempo de 1:18.792, a una velocidad de 264.681 km/h, con lo que superó el récord previo conseguido por Lewis Hamilton en el año 2020, quien había logrado un tiempo de 1:18.887. [Esas décimas, centésimas y milésimas de segundo imposibles de medir en otros tiempos]…
Ya en la carrera, de nuevo logró alzarse con el triunfo con una ventaja de poco más de 19 segundos que en Fórmula 1 se pueden considerar como ventaja contundente, dejando a Lando Norris en segundo lugar [gracias a que Óscar Piastri le tuvo que ceder el lugar por instrucciones de la dirección de la escudería].
En esta ocasión, además del récord en el tiempo de clasificación, se rompieron dos récords más: la vuelta más rápida en carrera: Lando Norris 1:20.901 y la carrera más rápida: 1 hora, 13 minutos, 24 segundos y 325 milésimas, a un promedio de 250.706 km/h.
El domingo, en el estadio Arthur Ashe de Nueva York, por octava vez consecutiva, se enfrentaron Jannik Sinner y Carlos Alcaraz disputando un torneo de Gran Slam. Después del triunfo inobjetable del italiano en el torneo de Wimbledon, todo hacía pensar que confirmaría su superioridad. Pero tampoco en este caso fue así…
El joven español ―de quien se dice que domina el juego de la “A” a la “Z”, de acuerdo con su apellido― confirmó la madurez que ha alcanzado y el excelente estado de forma que había mostrado en las fases previas y derrotó de manera inesperada y contundente a ese rival a quien, seguramente, se seguirá encontrando en las finales; recuperó el primer lugar en la clasificación de la ATP y alcanzó su sexto campeonato de Gran Slam ―alcanzando con ello a Stefan Edberg y Boris Becker― y haciéndolo antes de cumplir 23 años ―algo que solo habían conseguido Björn Borg, Rafael Nadak y Mats Wilander―.