Ante representantes de la sociedad civil, titulares de los poderes del estado y figuras del ámbito político y social, el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, rindió su Cuarto Informe de Gobierno desde el Teatro del Pueblo en la capital nayarita.
En su mensaje agradeció la presencia del gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, del secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, así como de los alcaldes de los 20 municipios, rectoras y rectores de universidades, integrantes del gabinete y ciudadanos que siguieron la transmisión a través de los medios de comunicación. También expresó gratitud a su esposa, Beatriz Estrada Martínez, presidenta del DIF Estatal, y a sus hijos por el acompañamiento brindado a lo largo de su mandato.
Navarro Quintero recordó que al asumir el cargo encontró un estado “colapsado, resquebrajado y abusado” como consecuencia de los sexenios priistas de 2005 a 2017, donde —afirmó— prevalecieron el saqueo y el uso indebido de los recursos públicos. “Las riquezas de Nayarit fueron exprimidas para unos cuantos, mientras el pueblo seguía esperando justicia y desarrollo”, puntualizó. Explicó que frente a esa situación apostó por gobernar de la mano con la sociedad, escuchando las necesidades de los distintos sectores, y reconoció que uno de los mayores retos fue la escasez de recursos, lo que obligó a su administración a implementar una recaudación histórica y reorientar el gasto hacia obras y programas en beneficio de la mayoría.
El mandatario informó que durante su gestión se han construido 700 obras con recursos estatales, gracias a la disciplina financiera aplicada y la histórica recaudación propia. En materia de seguridad, subrayó la inversión en equipamiento y capacitación policial al recordar que “el gobernante no debe dormir mientras duerme tranquilo su pueblo”. También destacó la coordinación con el gobierno federal para garantizar atención médica a los sectores más vulnerables.
En el plano financiero, resaltó los avances en el rescate de recursos para el estado. Destacó los más de 515 millones de pesos acumulados en el nuevo Fondo de Ahorro Nayarit, destinado a garantizar la pensión de trabajadores burócratas, así como los 13 mil 400 millones de pesos que conforman el Fondo Soberano, producto del valor de terrenos y propiedades recuperadas del saqueo ocurrido particularmente entre 2005 y 2011.
Con tono enérgico, afirmó que no cederá a presiones políticas ni económicas que vayan en contra del interés común: “Prefiero dejar la gubernatura que doblarme ante esos intereses. Que quede muy claro”, enfatizó entre aplausos. Y subrayó: “No puedo generar políticas de revancha y sí políticas de construir el Nayarit que soñamos”, reafirmando que su administración busca reconciliación y futuro compartido.
Navarro Quintero sostuvo que su gobierno ha contado con el respaldo del proyecto de nación encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, asegurando que en Nayarit se impulsa con fuerza la visión de una prosperidad compartida, bajo la premisa de que “prosperidad que no se comparte no es prosperidad”. En este marco, expresó también: “Soy un fiel defensor de las causas sociales de todos”, reiterando su compromiso con los sectores más vulnerables.
En un mensaje dirigido a sus detractores, lanzó una advertencia: “A los que me critican, háganlo de frente, no lo hagan agazapado”, dejando en claro su postura frente a la oposición y al escrutinio público.
Finalmente, Navarro Quintero reafirmó su convicción de que cuando pueblo y gobierno suman voluntades no existen obstáculos imposibles de superar. Al cumplirse cuatro años de su administración reiteró su compromiso de trabajar hasta el último día de su mandato en favor de la seguridad, el desarrollo y el bienestar de las familias nayaritas: “Seguiremos construyendo un estado digno, con futuro y con justicia para todas y todos”, concluyó.
