Los números sobre el delito en Nayarit no son para alegrarse, porque por desgracia la cifra cero no existe. Pero un indicio de que la situación ha mejorado alivia un poco. Los datos confirman el descenso sostenido, que es un punto a favor en el estado.
Durante los últimos tres años, el porcentaje de hogares nayaritas que ha tenido al menos una víctima de delito se ha mantenido en un promedio de 20 por ciento. Esto representa un avance significativo si se compara con el 34.3 por ciento registrado en 2010 y el 29.2 por ciento en 2017. Sin embargo, aún no se alcanza el nivel de 2019, que fue el más bajo en 15 años con 15.2 por ciento.
Aunado a esto, la tasa de víctimas por cada 100 mil habitantes, para la población de 18 años y más, se situó en 17 mil 128 en 2024. Esta cifra es menor a la de 23 mil 106 de 2010 y a la de 24 mil 983 de 2017. Por otra parte, en comparación con 2019, cuando la tasa fue de 13 mil 731, la situación actual muestra un repunte.
La tasa de delitos por cada 100 mil habitantes sigue una tendencia similar. Mientras que en 2017 se registraron 33 mil 105 delitos, y 32 mil 936 y 31 mil 741 en 2014 y 2010, respectivamente, la cifra de 2024 fue de 21 mil 727. En 2019, el indicador se ubicó en 18 mil 214.
Más allá de los porcentajes, hay una dimensión económica del delito que también revela el avance. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2025, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indica que los costos del delito en Nayarit en 2024 ascendieron a mil100 millones de pesos, lo que equivale a un promedio de 3 mil 579 pesos por persona afectada por la inseguridad.
En este aspecto, Nayarit se distingue como la entidad con el costo más bajo del delito en el país, muy por debajo del promedio nacional de 6 mil 226 pesos. A modo de contraste, los costos en Jalisco y Puebla, por persona, fueron de 9 mil 100 y 8 mil 531 pesos, respectivamente.
Pese a esta mejoría estadística, la percepción de seguridad no avanza al mismo ritmo que las cifras. La ENVIPE revela que el 54.2 por ciento de los nayaritas aún considera que su entidad es insegura. Esta percepción de inseguridad, junto con la desconfianza en las autoridades, incide directamente en el subregistro de delitos, o “cifra oculta”. En Nayarit, esta cifra se mantiene en un 91.8 por ciento, lo que significa que la mayoría de los delitos no son denunciados.
El principal motivo para no denunciar, según la encuesta, es la “pérdida de tiempo” y la “desconfianza en la autoridad”. Esta realidad plantea un reto adicional para las instituciones: no sólo disminuir los delitos, sino también reconstruir el lazo de confianza con la población.
El trabajo de la ENVIPE, que ha documentado esta evolución por quince años, es fundamental. Sus objetivos incluyen estimar el número de víctimas y delitos, medir la percepción de seguridad y la confianza en las instituciones, así como identificar los costos de la delincuencia. Los resultados de 2025, que reflejan la situación de 2024, confirman que Nayarit está en un punto de inflexión.
El análisis de la ENVIPE 2025 continuará en futuras publicaciones, donde se desglosarán los resultados por tipo de delito, se comparará la evolución a lo largo de los años y se profundizará en la situación de la entidad en el contexto nacional.
El desafío de la seguridad pública pasa por reducir estadísticas y también por buscar que cada ciudadano pueda percibir y vivir esa mejoría. Las cifras son la base para construir una explicación racional de la realidad, pero el trabajo se completa cuando eso se traduce en una vida más segura para todos.