Con el objetivo de brindar apoyo psicológico a las familias de personas que padecen adicciones, la asociación civil Red Transformando Vidas logró concretar la unión de 22 centros de tratamiento contra las adicciones que operarán de manera coordinada en el estado de Nayarit.
Omar Alfonso Figueroa Lomas, representante de dicha organización, explicó que esta fusión busca ofrecer una solución integral y profesional a quienes enfrentan el problema de las adicciones: “Existe una alternativa para quienes están sufriendo, y ahora, con esta red de centros, será más accesible recibir ayuda”, aseguró.
Por su parte, el psicólogo Héctor Alfredo Parra Ayón, integrante de la asociación, advirtió que el problema de las adicciones en México es cada vez más alarmante: “Día con día son más los jóvenes que se inician en el consumo de drogas; incluso hay menores de apenas 12 años que ya las consumen. El acceso es fácil y las sustancias más comunes hoy en día son las anfetaminas, que son consumidas por hombres y mujeres de todas las edades”, detalló.
Por otra parte, el asesor de la asociación, Omar Castañeda, subrayó la importancia de una intervención oportuna para salvar la vida de una persona con adicciones.
Explicó que el proceso de recuperación incluye internamiento en un centro especializado, tratamiento de abstinencia, y apoyo psicológico y espiritual: “Los costos del tratamiento se ajustan a las posibilidades económicas de cada familia. Además, contamos con becas para aquellas personas que desean dejar las drogas, pero no cuentan con recursos económicos”, destacó.
Castañeda también alertó sobre las señales de alerta que puede presentar una persona cuando inicia en el consumo de sustancias: “Cuando ya consumen la sustancia hay cambios repentinos de humor, mirada perdida, aislamiento, abandono del trabajo, deterioro de relaciones familiares, insomnio y ausencias prolongadas del hogar son algunos de los signos más evidentes”.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía a no ignorar estos síntomas y acudir cuanto antes a cualquier centro de rehabilitación para iniciar el proceso de internamiento, que puede ir de seis meses a un año, dependiendo del caso.