
“Todos los mexicanos, recordamos la importancia, eficiencia y eficacia, que era contar con el Fondo Nacional para Desastres Naturales -FONDEN -. Que el gobierno federal – el nuevo, el de Morena -, desapareció en el año de 2020. El cual había demostrado buenos números para atender las emergencias que sucedían con los desastres nacionales: inundaciones por lluvias, daños por ciclones y otro tipo de fenómenos naturales.” Literatura sobre el tema.
SE DIJO
En su momento, se argumentaron razones variadas.
La más importante, fue “la austeridad republicana”-
Señalando que se seguirán atendiendo con igual eficiencia todos los desastres naturales que sufriera el país.
Se entiende que en todos los estados.
E igual, en todos los municipios.
Apoyando a los gobiernos locales y a los municipales.
OFICIALMENTE SE INFORMÓ
Oficialmente se informó, que el apoyo federal, continuaría siendo pronto y eficiente.
Que todo manejo sobre el tema, sería claro y transparente, además.
Como dando a entender, que el FONDEN se había manejado con opacidades o con manejos oscuros.
Cuestión que nunca se probó por los canales institucionales idóneos.
LA LENTITUD DE LA ATENCIÓN
Situación que, por la falta de fondos ya previamente existentes para estos casos, se complica la atención de ese tipo de desastres, en esta nueva etapa de gobiernos morenistas.
Generando desesperación en los gobiernos locales y en los municipales, para poder dar respuestas a la brevedad a las zonas damnificadas.
Igual sucede con los damnificados, que se desesperan, por sentirse con el nuevo esquema de respuesta, solos y en muchos casos, hasta abandonados.
Se vio en Acapulco, con el ciclón Otis y sus terribles efectos.
Donde a semanas y meses de haber impactado -Otis-, aún había daños por donde quiera y muy mala respuesta del ámbito oficial.
Cuestión que generó falta de servicios públicos.
Deficiente atención a la salud.
A la educación.
A la reactivación económica.
E igual a la seguridad pública.
LOS EXPERTOS
Sin que fueran ataques, los expertos en la materia, dijeron que esto era.
Un simple capricho de quien tenía el poder.
E igualmente, que era una necedad.
Lo documentaron los medios de comunicación independientes.
Como los partidos políticos de la oposición.
El mundo empresarial, con sus diferentes cámaras y organizaciones.
Se habló que además se desmantelaba una estructura institucional ya probada en muchos años. Con mecanismos ágiles y respuestas prontas.
Ningún argumento valió, el FONDEN fue desmantelado.
NUESTRA REALIDAD ACTUAL
En nuestra realidad actual, el gobierno federal se está enfrentando a unas lluvias abundantes y atípicas, que han causado daños en 31 estados de la República.
Sin que disponga el ejecutivo federal, de esos fondos, para una respuesta rápida a las necesidades en esos estados.
Tardando por lo tanto más tiempo que antes, en generar las acciones, trabajos, reparaciones y apoyos, que le urgen a la población. A la infraestructura de comunicación o a los servicios públicos.
ESO EXPONE
Se admita o no, eso expone la imagen de la federación ante el pueblo.
La imagen de los gobiernos locales.
Como también de los gobiernos municipales.
Este no es un tema común y corriente, amerita que se revise, evalúe y se corrija de la mejor forma posible, las fallas en la atención a los desastres naturales. No hay ningún desdoro en restablecer al FONDEN o a un organismo equivalente.