ENRIQUE HERNÁNDEZ QUINTERO | Exclusivo para MERIDIANO
Guardadas proporciones, el gran éxito del El Coloso del Pacífico Don Alejo Peralta y su novena Jaguares de Nayarit, nos evoca el gran impacto que hace 45 años tuvo la renovación del Parque la Loma entre las familias nayaritas. Los domingos jamás volvieron a ser como antes.
No hay quien no salga satisfecho de la gran experiencia que es visitar el moderno estadio de béisbol. Los timeline del Facebook de los nayaritas se suelen llenar tres veces por semana de cientos de imágenes desde las butacas. Se percibe orgullo, un sentimiento que teníamos entelarañado. Es la diversión de moda. Todos van, o todos quieren ir. El espectáculo pone en segundo plano al resultado.
EL EXITO: KRYPTONITA CONTRA LAS CRÍTICAS
Lejanísimas quedaron aquellas críticas a la construcción del inmueble en la colonia Santa Teresita. Se exorcizaron esos augurios que vaticinaban gradas vacías afirmando erróneamente que Tepic era solamente plaza futbolera. Este sábado hubo 8,022 asistentes, superando en asistencia a los mismísimos Charros de Jalisco quienes apenas vendieron 6,664 boletos esa misma tarde.
La validación unánime es además un ejercicio brutalmente incluyente: las familias Echevarría y Menchaca participan como patrocinadores, por ejemplo, y además el imaginario colectivo no identifica a la escuadra con ningún color o siglas políticas. En términos del legado que dejará a los nayaritas el Gobernador Miguel Ángel Navarro podemos hablar de un poderoso hitazo.
LO MULTITUDINARIO VERSUS EL HASTÍO
En contraste, la Ciudad de las Artes Indígenas implicó una inversión similar (incluyendo las obras aledañas): mil millones de pesos, pero los tepicenses no se han apropiado de ella. Una edificación que no provoca las emociones que sí se gestan en la otra. Ladrillos sin alma. Espacios habitados por el hastío.
La moraleja que arroja el fenómeno beisbolístico aplica muy bien para la tarea más difícil de un gobierno: el legado transexenal. En los restantes 22 meses, el Gabinete actual deberá multiplicar su creatividad para pensar en el “año siete” del sexenio. Deben seguir dándonos experiencias positivas como ciudadanos para mantener un buen recuerdo del doctor Navarro. El Coloso y los Jaguares ya están haciendo muy bien su parte.
