Tuvieron que pasar veinticinco años. Un cuarto de siglo de existencia del Festival Amado Nervo para que la cultura auspiciada por el estado cruzara la frontera del penal Venustiano Carranza. El hito de esta edición 2025 no será la clausura en el Recinto Ferial. La verdadera noticia ocurrió esta semana en Tepic, con un acto que sienta un precedente histórico en el centro de internamiento.
Un concierto de guitarra clásica rompió la rutina de las personas privadas de la libertad. El guitarrista Carlos Martín Vázquez Díaz, acompañado por Ricardo Gutiérrez Martínez, director cultural del CECAN, se presentó dentro de las instalaciones penitenciarias. Es la primera ocasión en los veinticinco años de historia del festival que un evento de su cartelera se agenda y ejecuta tras los barrotes.
Este hecho puntual ocurre mientras la maquinaria del festival, que concluye el próximo 23 de noviembre, se despliega por diez municipios de la entidad. La programación general mantiene su estructura habitual: talleres que van de la escritura creativa al videomapping infantil, funciones de danza, teatro y la activación de la Noche de Museos. El Consejo Estatal para la Cultura y las Artes ha enfatizado que el programa busca integrar a todas las edades.
Para el cierre masivo, se espera la presentación de Regina Orozco en el Foro Cultural del
Recinto Ferial. Sin embargo, el evento que define el ángulo de este aniversario ya sucedió,
no frente al gran público, sino ante una audiencia cautiva.



