Grupo Embotellador Nayar celebró su evento anual de entrega de reconocimientos por lealtad, una ceremonia que honró a 171 colaboradores con trayectorias que van desde cinco hasta 35 años. Tres de ellos alcanzaron más de tres décadas y media de servicio, consolidándose como un ejemplo vivo de constancia y orgullo.
Ricardo Leyva, gerente general de la empresa, agradeció a los homenajeados por su tiempo, sabiduría, profesionalismo y entrega. Destacó que la entrega anual es una invitación a seguir construyendo juntos, con la misma pasión, y una demostración de que el trabajo es una forma de construir el bienestar común y de ser parte de algo más grande que uno mismo. Por su parte, Enrique Echeverría Aldrete, consejero, afirmó que la antigüedad que tienen con sus colaboradores incrementa la fortaleza del Grupo Empresarial Álica.
Cada reconocimiento lleva detrás una historia de estabilidad: personas que han crecido profesionalmente y familias que han encontrado seguridad gracias a un trabajo que valoran y que los valora.
Bernardino García Ibarra, con 35 años de servicio, destacó la satisfacción de trabajar en lo que llamó una “empresa de primer mundo”. De igual forma, Carlos Agustín Castillón Heredia, quien también cumplió 35 años, señaló que lo que más valora es el compañerismo, la colaboración, el respeto y la amistad de todos los que lo rodean. Ángel Robles Rosales, con 30 años en la empresa, resaltó que la gratitud se demuestra en que la empresa “siempre nos ha aceptado” y ha trabajado a la par con ellos para solucionar sus necesidades.
Como cada año, los homenajeados recibieron su diploma, un apoyo económico y piezas conmemorativas. Un cierre que reafirma la filosofía del Grupo Empresarial Álica: crecer tiene sentido cuando también crece su gente.
