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miércoles, diciembre 10, 2025
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La Catedral: el cofre donde Tepic guarda sus secretos y recuerdos

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De la primera piedra de 1804 a las torres concluidas en 1896: una obra que se construyó a pulso, por generaciones

La Catedral de Tepic no es sólo un edificio… es el gigante de piedra que ha visto nacer, temblar y renacer a toda una ciudad.

1804. El cura Benito Antonio Vélez coloca la primera piedra de lo que sería la Catedral de Tepic, el hogar de la Señora de la Asunción, el corazón que late en medio de Tepic desde el siglo XIII.

Lo que nadie sabía es que esta obra maestra tardaría… ¡90 años en terminarse! ¿Por qué? Porque no era sólo una iglesia, era un legado.

Imagina esto: 1804, Tepic es sólo un pueblo pequeño, pero con grandes sueños. El cura Vélez y su equipo empiezan una obra que no verían terminada en su vida.

Pasan los años, llegan nuevos curas como Agustín de la Peña, y la construcción sigue… y sigue… y sigue. ¡Hasta que, en 1896, el maestro alarife Gabriel Luna Rodríguez finalmente termina las torres!

La Catedral es de estilo neogótico por fuera y neoclásico por dentro, con algunos toques renacentistas, con detalles que te dejarán con la boca abierta. ¡Y todo hecho con cantera, mármol y madera de cedro!

Y hablemos de los héroes de esta historia:

Benito Antonio Vélez: El visionario que empezó todo en 1804. Sin él, no tendríamos esta joya.

Se dice, se cuenta, se rumora que Gabriel Luna Rodríguez dijo: ‘Yo termino lo que otros empezaron’. Y lo hizo, en 1896.

Manuel Azpeitia y Palomar: El obispo que en 1920 le dio el toque renacentista que vemos hoy. ¡Una verdadera obra de arte!

Los terremotos de 1995 y 2022 la sacudieron, pero cada vez resurge. Este monumento no es sólo piedra y vitrales… es un archivo vivo.

Pero más que piedra y mármol, esta catedral es el corazón de Tepic. Ha visto bodas, bautizos, misas y hasta la historia de Nayarit pasar por sus puertas. Es como el abuelo que siempre está ahí, lleno de historias y recuerdos.

Así que ya sabes: la próxima vez que veas la Catedral de Tepic, recuerda que ¡es un pedazo de nuestra historia!

Fuente: Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Nayarit /Historiador Pedro López González.

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