Elementos de la Policía Estatal Cibernética advierten sobre el riesgo de utilizar aplicaciones de préstamos, pues aunque el usuario reciba el recurso solicitado, podría exponerse a un constante acoso y hostigamiento que, en ciertos casos, se ha extendido a familiares y amigos.
El agente Gilberto Fránquez, de la Policía Estatal Cibernética, explicó que estas plataformas operan de forma fraudulenta. Aunque otorgan un dinero, en muchas ocasiones comienzan a hacer cobros periódicos, aun si el usuario no solicitó nada.
Franquez detalló que el método de cobro incluye un vocabulario altisonante, groserías, amenazas y contenido “ya un poquito más elevado”. Los defraudadores llegan a enviar contenido íntimo simulando ser el usuario y argumentando que trabaja “de tal manera”, con el objetivo de dañar la imagen de la víctima y forzar la transferencia de dinero.
Desafortunadamente, este tipo de actos no terminan cuando el usuario deja de contestarles o pagarles. El agente Fránquez afirmó que el hostigamiento no para, y aunque se depositen 200 pesos, “ellos no paran y te solicitan más”.
El agente advirtió que los defraudadores buscan relacionarse con otras personas, familiares y amigos, para que alguien más pueda caer en su forma de operar. Además, como las aplicaciones solicitan la foto del INE, los defraudadores utilizan esta información para meterse a grupos de compra y venta en redes sociales.
En estas redes, suben las mismas amenazas y contenido intimidante para que la víctima, por miedo o preocupación por dañar su imagen, se alerte y pague. Fránquez señaló que este acoso generalmente se detiene sólo “hasta como dos, tres semanas que ven que no hay resultados y no llegas a transferir nada”.
Durante el mes de diciembre se han presentado cuatro denuncias, y dos de ellas han sido por este tipo de fraude. Por ello, la autoridad estatal exhorta a la población a no utilizar este tipo de aplicaciones.



