El espíritu navideño inundó la Monumental Plaza de Don Antonio este sábado al celebrar su tradicional Posada Intergrupal Álica 2025. El evento, ofrecido por don Antonio Echevarría Domínguez, presidente del Grupo Álica, reunió a sus más de 5 mil colaboradores en una noche inolvidable dedicada a la unión, la gratitud y la convivencia.
La Posada Intergrupal es una de las celebraciones más esperadas por la “gran familia Álica”, pues simboliza el cierre de un año de intenso trabajo en equipo, compromiso y logros compartidos. Colaboradores de las distintas empresas que conforman el grupo se dieron cita para compartir y fortalecer los lazos que los distinguen.
Uno de los momentos más esperados por todos los asistentes, fue la gran rifa, en la que se premiaron pantallas de 50 pulgadas, motocicletas y dinero en efectivo desde los 5 mil hasta los 10 mil pesos, un espacio lleno de emoción, buen humor y sobre todo adrenalina, por conocer a los ganadores.
El vicepresidente de Grupo Álica, Antonio Echevarría García en compañía de su hija Luisa Echevarría, emitieron un mensaje de agradecimiento y buenos deseos para estas fiestas decembrinas y cierre de año, reconociendo cada uno de los esfuerzos que realizan los integrantes de este organismo, para mantenerse como el número uno en Nayarit.
El festejo contó con un espectáculo musical de primer nivel. Los asistentes disfrutaron del talento de la Banda Cohuich, que puso el ambiente festivo, seguido por la presentación estelar de Luis Ángel El Flaco.
El reconocido cantante dedicó su primera canción, Mi gusto es, a don Antonio Echevarría, en un gesto que subraya el aprecio y la tradición que rodean a este evento anual. El baile, la comida y las sorpresas fueron elementos centrales de la noche, celebrando el éxito obtenido durante el año.
La Posada Intergrupal es un evento exclusivo para el personal del Grupo Álica. Más allá de la fiesta, es un espacio para reconocer y agradecer la labor diaria de los miles de trabajadores que impulsan al conglomerado empresarial nayarita.
Este evento es la culminación de un periodo de reconocimiento para el Grupo Álica, que recientemente celebró una ceremonia de lealtad donde se premió a colaboradores con hasta 35 años de servicio, destacando que el crecimiento de la empresa se debe, principalmente, al valor de su capital humano.
La celebración de la posada se convierte, así, en un reflejo del espíritu navideño, de la unidad y del compromiso que la dirección y sus colaboradores comparten. La tradición de la posada anual refrenda la visión de Echevarría Domínguez de fomentar un ambiente de trabajo positivo y de pertenencia, donde el esfuerzo diario es recompensado y celebrado con alegría.
Con esta convivencia, el Grupo Álica cerró oficialmente sus actividades de fin de año, listos para afrontar los retos del próximo ciclo con la misma energía y trabajo en equipo que los caracteriza.
