Por Salvador Cosío Gaona
Poner un parque en donde se iba a construir un aeropuerto fue un mensaje claro de lo que Andrés Manuel López Obrador quería transmitir en su gobierno. En el Lago de Texcoco, en donde se realizaban las obras para el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, iniciado por Enrique Peña Nieto, se decidió instalar 14,000 hectáreas ecológicas con el diseño y planeación del arquitecto Iñaki Echeverría.
La fecha de apertura prometida era el 30 de abril, pero hasta el 7 de mayo no ha habido corte de listón. No obstante, las expectativas por conocer el lugar continúan, ya que sus dimensiones son 20 veces la primera sección del Lago de Chapultepec.
El proyecto fue anunciado en 2019 e iniciado en 2020. Hasta 2022 acumuló un monto ejercido de 1,054 millones de pesos, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), organismo a cargo del proyecto.
Aunque su construcción se inició en esta administración, el arquitecto a cargo ya había pensado en el proyecto desde años atrás, con base en ideas del ingeniero Gerardo Cruickshank, cuyo objetivo es retomar la ecología de la zona al mismo tiempo que se dota de servicios sociales y culturales.
En una entrevista institucional realizada por la Comisión, el arquitecto dijo que siempre pensó en que era importante voltear a ver al oriente del Valle de México por su riqueza natural, pero principalmente por haber estado relegado históricamente.
Pero desde 2001, la zona captó la atención porque el expresidente Vicente Fox anunció la construcción de una nueva terminal aérea, por lo que expropió 5,319 hectáreas, que causó afectaciones a 4,000 familias en San Salvador Atenco y el plan se canceló.
En 2014, el proyecto fue retomado sin consultar a las comunidades de la zona y en 2015 las obras comenzaron, con el diseño del arquitecto ganador del Pritzker Norman Foster y de Fernando Romero. El costo calculado era de 285,000 millones de pesos.
A finales de 2018 e inicios de 2019 se anunció su cancelación por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que estuvo sometida a consulta. El proceso costó 113,327 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a 2021.
¿Qué tendrá el parque?
El proyecto, que para Iñaki Echeverría la palabra “parque” le queda chica, priorizará las áreas naturales a través de la reforestación de la zona, con la implementación de humedales artificiales, además de la construcción de un vivero de 10 hectáreas. Además, el proyecto incluye la limpieza y conservación de lagunas.
Se conservarán partes de la infraestructura ya instalada para organizar las nuevas instalaciones deportivas, como andadores y muros, en donde se están terminando de construir canchas de diferentes deportes, skateparks, un espacio para juego de pelota, entre otros. También habrá áreas de cultivo con más de 5.5 millones de piezas de vegetación para restaurar el suelo.
Su inauguración ha tardado, principalmente por las obras que se han tenido que realizar para garantizar que el lugar no se inunde, como sucede en las épocas de lluvia. Cuando sea abierto, será por fases.
Aquí 17 datos importantes sobre el aeropuerto que ya no fue.
1.-En octubre de 2001, Vicente Fox, entonces presidente de México, anunció la construcción de una nueva terminal aérea en la zona de Texcoco. Su gobierno expropió 5,391 hectáreas que abarcaban los municipios de San Salvador Atenco, Texcoco y Chimalhuacán, afectando a más de 4,000 familias. En 2002, ante la presión de los ejidatarios de San Salvador Atenco, el gobierno federal anunció la cancelación del megaproyecto y construyó una segunda terminal en el AICM como solución a corto plazo.
2.- En 2014, el entonces presidente Enrique Peña Nieto relanzó el proyecto en Texcoco sin consultarlo primero con los ejidatarios, luego de solicitar estudios para las alternativas para un nuevo aeropuerto.
3.- De acuerdo con el gobierno federal, su construcción fue avalada en Texcoco porque pasó los estudios aeronáuticos, hidrológicos, geotécnicos y ambientales que se necesitaban.
4.- Inicialmente, se preveía una capacidad para 50 millones de pasajeros al año y después se extendió a 70 millones en una primera fase.
5.- Sus operaciones hubieran comenzado a partir de 2020. Para entonces solo funcionarían tres pistas y una terminal aérea.
6.- El costo total del NAIM se calculó primero en 168,880 millones de pesos, pero en 2018 se actualizó el costo y quedó en 285 mil millones de pesos.
7.- El conflicto detrás de esta obra pública era que violaba derechos humanos de los habitantes de municipios y alcaldías cercanas al NAIM, pues se advertían daños a la salud y calidad de vida de estos.
8.- Uno de los arquitectos a cargo de su diseño fue Norman Foster, reconocido arquitecto británico, quien en 1999 ganó el premio Pritzker y en 2009 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Él fue responsable de construcciones reconocidas a nivel mundial, incluyendo la Hearst Tower en Nueva York, el aeropuerto de Beijing en China y el rascacielos conocido como The Gherkin en Londres, Reino Unido.
9.- El otro arquitecto a cargo de la obra fue Fernando Romero, yerno de Carlos Slim. Él fue quien diseñó el famoso Museo Soumaya en la Ciudad de México.
10.- El diseño estuvo inspirado en el escudo nacional, un águila devorando a una serpiente, encima de un nopal. La vía de acceso iba a tener elementos que hubieran simbolizado una serpiente; y el techo de la entrada evocará a alas de un águila en vuelo. Fue el lago de Texcoco donde, cuenta la leyenda, los mexicas vieron esa señal para elegirlo como lugar de asentamiento.
11.- La forma de “X” que se puede apreciar desde una vista aérea era por la “x” en el nombre México, con una representación del sol al centro como elemento que unifica.
12.- En su fase inicial iba a tener 743 mil kilómetros cuadrados de superficie, centro de transporte con conexión al Metrobús y 96 puertas de contacto para abordaje.
13.- En su etapa final, el aeropuerto iba a contar con seis pistas de aterrizaje, un edificio terminal de cuatro pisos, de 1.5 kilómetros de extensión y 800 hectáreas verdes. Todo eso para atender a 125 millones de usuarios al año.
14.- La Torre de Control iba a medir 90 metros de altura. Iba a estar compuesta por edificios: base de soporte y la propia torre.
15.- Cancelar el proyecto, de acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, costó 75,223 millones de pesos, equivalentes al 26% del presupuesto que se habría requerido.
16.- En 2021 la Auditoría Superior de la Federación publicó un informe que reveló un sobrecosto 232% mayor al estimado por el gobierno federal para la cancelación del NAIM, y el cual ascendía hasta 331,996 millones de pesos. Después reconoció inconsistencias e informó que el monto de la cancelación fue de 113,327 millones de pesos.
17.- Ganó un premio internacional de arquitectura, a pesar de que la decisión de cancelarlo ya estaba tomada. Fue reconocido con el Premio Rethinking The Future de Arquitectura, Construcción y Diseño 2021, en la categoría de transporte.
@salvadorcosio1