Ayer escuché al señor ANASTASIO SANTOS, Titular de la Guardia Nacional en Nayarit, emitir su opinión sobre aspectos interesantes respecto a la motivación del delito especialmente en los jóvenes, y fíjense que una de las opiniones del responsable de la Guardia Nacional, en la entidad, es coincidente con el sentir de miles de personas del sector al que los jóvenes, consideran de la tercera edad, o personas que “chochean”, para que se entienda mejor, población considerada de edad mayor a los 65 o 70 años.
Bueno pues dice el señor ANASTASIO SANTOS, que parte de lo que motiva a los jóvenes a delinquir, que quede claro, parte nada más, son los llamados “corridos tumbados”, esos corridos que no son otra cosa más que estupideces que hablan de personajes que traen su R-15, que andan en el carro del año, que cuidan al jefe mejor que a su vida, que saben que perderán la vida pronto y por eso la viven a todo lo que da, que tienen con que pagarle a sus muchachitas todos los caprichos que ellas tengan, que ganan dólares como juntar arena en el desierto, y que son el jefe de jefes, y otras sandeces por estilo.
Es decir, todo aquello que los débiles mentales sueñan con ser algún día, y por lo que muchos que tienen poca capacidad de lucha legal y formal para lograr sus sueños, le entran.
Y pues yo les quiero decir que el responsable de la Guardia Nacional, tiene toda la razón, es cosa de que ustedes sintonicen por ejemplo un sábado o domingo, por citar una radio, Radiorama en el 101.9, a partir de las siete de la noche en un programa de complacencias con el ingrediente de que las señoras que tienen a sus maridos en la cárcel, o a sus hijos, o los hijos a sus papás, les envían mensajes de todo lo que hicieron durante el día, o lo que van a hacer durante el día siguiente, en una especie de reporte para que el que está encerrado sepa las actividades de la que está libre.
El programa tiene un cierto contenido social, pues sirve para comunicar a las y los que están libres, con los que están en prisión, y en los programas semanales, es la música clásica de Radiorama, pero los sábados y domingos, puras canciones “tumbadas”, dijera el señor ANASTASIO SANTOS.
Eso por un lado porque por el otro, señala el mismo titular de la GN (Guardia Nacional), que ellos dentro de algunas estadísticas que manejan, y bajo la experiencia de su combate a la delincuencia, se encuentran con el dato de que delinquen muchos jóvenes desde los 13 a los 17 años de edad, esto en el grupo de los menores de edad.
Por supuesto que usted y yo, ya nos imaginamos a los muchachos que están en actividades delincuenciales a esta corta edad, a esta edad en la que deberían estar en la secundaria o en la preparatoria, estos muchachos y también muchachas, son los hijos de familias desintegradas, o para ser más honesto y más franco, son jóvenes que simplemente han seguido la maldición que sus padres les heredaron, la maldición de abandonarlos y dejarlos al amparo de sus madres, quienes a su vez, si siguieron el camino de las drogas, los dejaron con las abuelas, o con tías o con amigas o amigos, y pues no puede usted esperar que tales seres humanos vivan agradecidos por la vida que les tocó vivir, así que lo que hacen es hacer una especie de desquite de lo malo que han vivido, de lo mucho que han sufrido, especialmente en el terreno familiar, y seguir con la cadena.
Y claro que para darles ánimos se encuentran los corridos “tumbados”, donde oyen de personajes que, gracias a la venta de drogas, a ser jefes de sicarios, lograron el amor de muchas mujeres, y gastar dinero sin ton ni son, literalmente sin ninguna ilusión u objetivo, simplemente para pasar el rato y pasarlo bien.
Ahora bien, usted me dirá que esto de prohibir a los chamacos que oigan corridos léperos, reguetón de sexo, música de sicarios triunfadores, es algo antiguo y retrógrada, pero aunque también le parezca antiguo a usted, regreso a la Biblia, para tomar algunos de sus muy sabios consejos, uno de ellos es el que dice: “no erréis, las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”, texto bíblico que traducido a palabras modernas, significa: “no se equivoquen el que entre lobos anda a aullar aprende”, es decir que uno, o mejor dicho, un adolescente, un joven, fácilmente será influenciado por algún amigo o amiga, que practique la maldad.
Y de hecho, para cerrar, este comentario, sólo añadiré que los estudios y estadísticas sobre personas que iniciaron su vida en la drogadicción, señala que la mayoría de ellos, lo hicieron por la invitación de alguien que dijo ser su amigo, no nos equivoquemos, las letras de los malos corridos que invitan a la delincuencia, corrompen a los que los oyen…hasta mañana