En medio de las alabanzas ―un buen número de ellas “auto” y otras provenientes de admiradores en distintos grados y beneficiarios agradecidos― y de las críticas ―algunas de ellas surgidas de las entrañas; otras emitidas desde la derrota y la exclusión y otras más desde razonamientos dignos de ser tenidos en cuenta―, el sexenio de la originalmente autodenominada “Cuarta Transformación” [4T] [una denominación que de tanto repetirse ―como muchas otras expresiones en estos años― ha llegado a ser asumida, prácticamente como históricamente verdadera, además de pasar a formar parte del vocabulario cotidiano] se acerca a su fin y es momento, precisamente de empezar a evaluarla en su conjunto, lo que se ha hecho de manera concreta tras el sexto y último informe, el cual también ha sido objeto de transformación hasta convertirse ―según algunos críticos― en una obra literaria con una buena dosis de ficción y de imaginación…
Entre esas evaluaciones críticas llamó poderosamente la atención ―con la frugalidad propia de los tiempos que corren y con una brevedad muy poco frecuente en él― la que publicó el Subcomandante Marcos [hace tiempo autodenominado “El Capitán”] “desde las montañas del Sureste Mexicano” bajo el título “El Viaje”. A ella quiero dedicar estas “palabras” por considerar que se trata de un punto de vista ―toda vista, a final de cuentas, se hace desde algún punto― que vale la pena leer y, por qué no, reflexionar y meditar, no porque esté exenta de intereses, sino porque los intereses que están presentes ahí, no son los intereses de los poderes políticos más relevantes ahora y aquí en nuestro país: el presidente “saliente” y la amplia y diversa gama de “conservadores”.
Como suele suceder con todo tipo de documentos de cierta amplitud y profundidad, las notas informativas correspondientes, suelen ―y hasta cierto punto, tienen que― reducirse a algunos aspectos de su contenido que tiene especial relevancia.
En el caso de “El Viaje”, el acento se puso en el numeral 6 de la “P.D. de balance” en el que ofrece una tipología de los presidentes de nuestro país desde Gustavo Díaz Ordaz hasta Enrique Peña Nieto, todas las cuales considera que estuvieron presentes en el presidente actual, quien, por cierto tendría dos rasgos propios en su tipología personal: “el autoelogio y lo chillón”…
A Díaz Ordaz lo habría caracterizado “el autoritarismo”; a Luis Echeverría, “el nacionalismo de cartón piedra”; a López Portillo, “la demagogia corrupta”; a Miguel de Lamadrid, “la mediocridad administrativa”; a CSG, “la perversidad”; a Zedillo, “la vocación criminal”; a Vicente Fox, “la ignorancia enciclopédica”; a Felipe Calderón, “el militarismo y la mecha corta”; a EPN, “la frívola superficialidad”…
Sin embargo, habría que explorar el resto de los numerales de la “P:D: de Balance”, la “P.D. de desbalance” y el cuerpo del escrito…
En el “cuerpo” de “El Viaje” se pueden leer unas palabras acerca de la adrenalina del poder: “Es como con la paga: no importa cuánto tengan, siempre quieren más. Embriaga y crea adicción” y otras acerca del “largo y complicado viaje del gobernante”: “El destino no es llegar a algún sitio. No, el destino es pasar a la historia como el brillante e histórico conductor que es el Supremo”. Parecen estar presentes ahí el ansia de poder y el deseo de llegar a formar parte de los grandes transformadores de la historia patria…
En el resto de la “P.D. de balance” ―dedicado a la evaluación crítica al desempeño “Gran Transformador”― hace mención de “las previsibles catástrofes en las que desembocarán [los] megaproyectos del ‘Bienestar’”; del hermano Samir Flores y los guardianes de la Tierra asesinados, desaparecidos y encarcelados en la llamada ‘revolución de las conciencias’”; de la presencia, en el oficialismo de “chapulines” que son “criminales impunes” o “simplemente estúpidos. [El numeral 5 de esta posdata es el más críptico de todos: en el escribe: “quienes nos criticaron por no apoyar y criticar el cambio de piel de víbora, fueron los más ferozmente atacados por su defendido”…].
La segunda posdata ―titulada P.D. DE DESBALANCE― está dedicada a la crítica a la oposición y está conformada ―al igual que “la posdata de balance” por seis numerales, en los que afirma que el “no a la sobrerrepresentación” no busca el equilibrio de poderes, sino “elevar el precio de venta de sus decisiones en las cámaras”; que la supuesta defensa del Poder Judicial no es sino autodefensa “porque lo que está en juego no es la autonomía de los jueces sino quien maneja el negocio de la compraventa de la justicia; “que se quejaron, se quejan y se quejarán de lo mismo que practicaron por años: la mentira, la calumnia, el insulto, el ninguneo, el escupitajo mediático, el ‘no presentar pruebas de lo dicho, el abuso de Poder en medios, el tribunal mañanero´”; que “no supieron presentarse como opción de ‘centro’ […] y tampoco como opción de derecha”. Al fin lo que importa no es la ideología, sino el negocio.
El numeral 5 tiene un sentido crítico distinto, un tono irónico. En él escribe: En serio pensaron que personajes como Alito, los Chuchos y como se llame el presidente del Acción Nacional, ¿serían una opción elegible? ¿Qué las bobadas de Bertha “jalarían” al electorado joven?
“El Capitán” concluye su misiva con un “Pues eso”, afirmando que quedaron cosas pendientes pero que ya será ―o no será― luego, con su firma y con un “Continuará” entrecomillado y con tres puntos suspensivos.
No sé qué efecto producirán estás palabras en quienes las lean; en quienes lean completo “El Viaje” en su versión original; en quienes la hayan leído y la rumien para conseguir una buena digestión de un texto con el que no se tiene que estar de acuerdo en todo, pero con el que tampoco se puede estar del todo en desacuerdo porque como todo texto que se sale de los discursos cotidianos de “tirios y troyanos” por estar escrito “desde fuera” y con algunas ideas inéditas merecen reflexión, requieren leerse y releerse ―rumiarse, pues― sea que se esté alineado entre los “tirios” o entre los “troyanos” porque en estos asuntos no hay una clara división entre buenos y malos, entre veraces y mendaces…