Fernando y Yuvenia Ulloa
Desde hace más de 27 años Juan Manuel González López se instala a las afueras de la clínica 1 del instituto Mexicano del Seguro Social para ofrecer a familiares de los pacientes y personal médico que ahí laboran vasos de fruta, elotes asados, dulces y papas doradas.
Explicó que en ocasiones las ventas son muy pocas, pero dijo que gana lo suficiente para mantener a su familia: “Hay días que llego a ganar cuatrocientos o quinientos pesos, libre de inversión, son muy buenas ganancias porque recupero lo que invierto y llevó el sustento a la familia”.
Expuso que trabaja de lunes a sábado y se instala a las afueras de la clínica del IMSS alrededor de 6 de la mañana y se retira poco después de las 6 de la tarde: “Mis clientes son de todas las clases sociales, aquí vienen los familiares de los enfermos, pero también los doctores, las enfermeras y las personas que pasan por aquí, tenemos clientes que nos compran fruta, un dulce, un elotito asado o una botella de agua”.
Contó que hay ocasiones en que personas sin dinero llegan a pedirle la ayuda y él se las brinda: “No todo es negocio, aquí han llegado personas que me piden un vaso de fruta, un botella de agua pero no traen dinero y nosotros se los regalamos, aquí nos adaptamos a los clientes porque aquí vienen ricos, pobres y unas personas muy jodidas y no sólo de salud también andan sin dinero, pero aquí estamos para ayudarlos a nuestras posibilidades”.
González López refirió que el puesto donde él ofrece sus productos son lugares exclusivos y nadie puede colocarse en la zona sin la autorización del resto de los comerciantes.
Puntualizó que el resto de sus compañeros pertenecen a la CNOP organización de comerciantes ambulantes que representa el señor Francisco Valle Miramontes.