“Antes de que una mujer aspire a ocupar un cargo de elección popular para obtener sueldos que superan los 70 mil pesos mensuales deberían de dedicarse al comercio ambulante y recorrer las calles de la ciudad ofreciendo fruta picada, aguas frescas, helados o flores para que como mujeres sientan el desprecio y la indiferencia de una parte de la sociedad”, declaró la señora Yuritza de Jesús Yovanovich Loera, quien además de ser madre de familia, desde hace más de cinco años se dedica a la venta de paletas de caramelo en las calles de la ciudad.
La señora Yuritza de Jesús explicó que todos los días recorre las calles de la ciudad para ofrecer sus paletas a las personas que acuden al Centro Histórico de Tepic.
Comentó, que invierte alrededor de 180 pesos por día y cuando logra acabar con su mercancía recaba un aproximado de 500 pesos: “De esos 500 pesos me quedan de ganancia de entre 300 y 350 pesos, pero de ahí hay que comprar alimento para mis hijos, tengo dos hijos uno de cinco años de edad y uno de dos años de edad”.
Especificó que mientras ella ofrece sus paletas de caramelo por las calles de la ciudad, su esposo y padre de sus hijos lleva alegría a los usuarios del transporte público: “Mi esposo es payaso y él trabaja arriba de los camiones para ganarse unos pesos y con ello sacar adelante a nuestra pequeña familia”.
Resaltó que en su largo caminar por las calles de la ciudad como vendedora ambulante, ha sentido el desprecio de infinidad de hombres y mujeres a los que les ofrece sus paletas: “Muchas veces me acerco con ellos a ofrecerles mis paletas y me ignoran, me hacen a lado y siguen caminando, hombres y mujeres por igual”.
Finalmente, la señora Yaritza de Jesús Yovanovich Loera dijo que no es nada fácil ganarse un peso en las calles: “No es fácil ganarse un peso, por eso yo digo que las mujeres que quieren ser diputadas o dedicarse a la política para ganar miles de pesos, antes de ser políticas tendrían que dedicarse a las ventas en la calle porque en la calle no es fácil ganarse un peso, pero además, aquí en la calle se conoce el verdadero sentir social y cuando conoces el hambre conoces el sentir de todo un pueblo y ganando dinero como política las mujeres pierden piso”.
