Paquita la del Barrio fue la voz de potentes himnos nacionales de insulto y venganza. Rata de dos patas y Tres veces te engañé ahorraron la consulta con el psiquiatra y los ansiolíticos al interpretar la partitura del ajuste de cuentas con el machismo violento. Si el Himno Nacional Mexicano eriza la piel de algunos, el despecho cantado o gritado a coro alivia a humilladas y ofendidas en noches de copas o bajo la regadera. Ayer falleció la educadora sentimental de México de las últimas décadas. Su legado seguirá nutriendo la lista de reproducción de música digital, por los siglos de los siglos. También garantizando llenos totales de la Sala de Despecho que a golpes de tragos y rencores nos hará libres. “Y retiemble en sus centros el macho/al sonoro rugir del rencor”.