Pues hoy no quiero seguir con los consuetudinarios temas de hechos políticos, pero si de un hecho que aunque parezca gracioso, u ocurrente, debe alertarnos por la situación climática por la que estamos pasando, y es que ayer leí y escuché en el periódico Meridiano de Nayarit, sobre la situación grave en materia de sequía que fue el pasado mes de abril, el mes más seco, después de muchos años en los que no había ocurrido este fenómeno, es tal la situación a nivel nacional, que se pretende que nuestro estado, surta de agua a estados del norte, tan lejanos como Sonora y Baja California, y sin embargo con un problema hídrico, como le llaman en ese reportaje, todo parece normal, y miren un factor inusual es que en este mes de mayo en algunas zonas de Nayarit, que están poco comunicadas la temperatura ha subido hasta los 45 grados, mientras que en la capital Tepic, otrora todavía tolerable en clima durante mayo, actualmente se viven temperaturas de hasta 35 grados en pleno mediodía, así que de seguir con esta tendencia, agárrense para los meses de junio, julio y agosto, que son los máximos exponentes del calor.
Pues el asunto es que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, nos compartió el día de ayer una información muy peculiar en la que señalan que en atención a una llamada de auxilio recibida a través de la línea de emergencias 9-1-1, personal de Bomberos de Nayarit acudió de manera inmediata al plantel educativo Guillermo Prieto, ubicado en la colonia Benito Juárez, en el municipio de San Blas, donde se reportó la presencia de un mapache dentro de las instalaciones escolares.
Ahora fíjense, agrega la dependencia que, al llegar al lugar, los elementos observaron al ejemplar o sea al mapache, brincando de aula en aula, corría de un salón de clases a otro, mientras que obvio, los niños, se divertían o se asustaban, porque debo decirles que la escuela Guillermo Prieto que está ubicada en la colonia Benito Juárez, de San Blas, es un jardín de niños, es decir, es nivel preescolar, por lo que ustedes se han de imaginar que los pequeños cuyas edades fluctúan entre 3 y cinco años, pues estaban entre impresionados y emocionados, e incluso en algunos casos, asustados.
Así que como medida preventiva, se solicitó al personal directivo resguardar a los menores en espacios seguros, a fin de permitir la realización de maniobras para su captura sin poner en riesgo a la comunidad escolar, que como ya dije, eran niños de kínder, preescolar o jardín de niños, como usted lo entienda mejor.
Ya calmada la gritería de los niños, y bajo buen resguardo físico, y viendo que había libertad, el mapache descendió por cuenta propia y se retiró hacia una zona de hábitat natural cercana, la cual contaba con condiciones adecuadas para su refugio y desarrollo, es decir se fue a refugiar a un monte cercano.
Hasta aquí lo ocurrido en el jardín de niños “Guillermo Prieto”, ahora permítanme decirles que el hábitat original de estos animalitos cuyo nombre es tan usado en forma burlesca cuando hay elecciones, como sinónimo de robadores de votos, son los bosques mixtos o caducifolios, junto a cursos de agua, pero dada la necesidad de ellos de sobrevivir se han adaptado muy bien a vivir en áreas urbanas, donde se pueden alimentar de basuras y alimentos para las mascotas. Muchas veces entran dentro de los garajes o desvanes, en búsqueda de alimento. Cuando son acosados por los humanos o los animales domésticos, pueden presentar un carácter muy agresivo. Normalmente su actitud es indiferente y se limitan a observar la actividad humana con curiosidad.
Ahora bien, es posible que este mapache haya ido a buscar comida al jardín de niños, porque el apareamiento de estos animalitos, se da durante los meses de enero y febrero, naciendo las camadas en abril o mayo, así que existe la posibilidad de que este animalito tuviera bocas que alimentar, y posiblemente los niños de este kínder, desechan desde golosinas hasta otros alimentos que van a dar a la basura, donde este mamífero carnívoro de la familia de los prociónidos (mapaches y parientes), que también es omnívoro, pues buscaba algo para llevarle a sus crías.
Y aquí viene la reflexión, regularmente los mapaches acostumbran a vivir en los huecos de los árboles, madrigueras en el suelo, o pequeñas cuevas. Frecuentemente merodean a lo largo de los cursos de agua en busca de comida, pero como la población he eliminado bosques, y tierras donde había árboles con huecos para albergar mapaches, madrigueras en el suelo o pequeñas cuevas, pues entonces estos animales que parecen tener una mascara en su rostro, buscan donde sobrevivir y que es realmente al punto donde quiero llegar, que animales que regularmente huyen de los humanos, ahora tengan que enfrentarse a ellos porque no les queda de otra, quizá sea una señal para que le paremos a la deforestación, es decir a la eliminación de un bosque para convertirlo en otro tipo de terreno, como la urbanización, quizá es hora de parar la perdida permanente de la vegetación forestal, señales como la del mapache de San Blas, parecen inocuas, pero no lo son tanto…hasta mañana