Como parte de un esfuerzo por preservar y revitalizar las áreas verdes de la capital nayarita, se han plantado mil 500 árboles en el Parque Recreativo La Loma, informó Ignacia Arámbula Nuño, asesora técnica del parque recreativo La Loma.
De acuerdo con Arámbula Nuño, la reforestación incluyó 500 pinos, 500 amapas, 300 tabachines y 200 caobas: “de estos mil 500 árboles, el 90% habrán de lograrse, y dentro de cinco años tendrán una altura aproximada de un metro y medio o dos metros cada uno”, detalló.
Durante la entrevista, Ignacia Arámbula detalló que los eucaliptos que se encuentran en esta zona son han generado opiniones divididas entre la sociedad capitalina, pues dijo que aunque son árboles maderables, presentan características que pueden considerarse perjudiciales para otras especies y para misma sociedad: “Definitivamente este es un árbol, yo diría que maderable, sin tener nada en qué sustentarlo, pero si usted ve, aquí estamos cerca de uno; son enormes, brindan poca sombra y tienen algo así como un repelente que no permite que crezca nada cerca de ellos a tres metros a la redonda”.
Incluso, Arámbula Nuño explicó que se han plantado pinos a dos metros de distancia de un árbol de Eucalipto y los pinos se secan: “los pinos tienden a secarse, sin que hasta ahora se tenga una explicación científica clara de este fenómeno”.
Finalmente, Ignacia Arámbula hizo un llamado a la ciudadanía para cuidar los árboles recién plantados, destacando que los beneficios serán visibles a largo plazo: “Los árboles que se están sembrando hoy los van a disfrutar los hijos de los niños que ahora acudieron a plantarlos. Quienes hoy disfrutamos de los árboles adultos no sabemos quién los plantó, pero agradecemos que alguien lo haya hecho hace años, pero ahora nos toca a nosotros dejar ese legado. Esto no es sólo tarea del gobierno, es responsabilidad de todos, porque el parque recreativo de La Loma es patrimonio de los nayaritas y de quienes tenemos la fortuna de vivir aquí”.
Es importante mencionar que los asistentes tuvieron la oportunidad de adoptar un ejemplar, colocarle su nombre y decorarlo con dibujos y mensajes, lo que buscó fomentar un sentido de pertenencia y responsabilidad en su cuidado. Además, se llevaron a cabo actividades recreativas y educativas dirigidas a toda la familia, diseñadas para reforzar el aprendizaje sobre la protección del medio ambiente.
Por su parte el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, resaltó que el medio ambiente es un patrimonio compartido que debe ser protegido por toda la sociedad, especialmente pensando en las nuevas generaciones. Enfatizó que la siembra de árboles contribuye a preservar la vida y los espacios de recreación.