Siempre he creído que cuidar a una persona que requiere de atención muy personalizada por padecer alguna enfermedad, una discapacidad, o simplemente por tener una edad avanzada, debe requerir un gran esfuerzo, no sólo físico, sino también emocional.
Es tan arduo, tan fatigoso, y tan agobiante, que algunos de estos cuidadores, terminan enfermos en algunas ocasiones, luego de que al que cuidan o atienden, fallece o bien, mejora y dejan de estarlo atendiendo.
De hecho se paga a las personas cuidadoras porque brindan cuidados esenciales a personas que lo necesitan, ya sea por los tres conceptos que dijimos al inicio, tales como edad avanzada, discapacidad, o alguna enfermedad.
Este cuidado puede incluir actividades como asistencia personal, apoyo emocional, preparación de comidas, administración de medicamentos y otras tareas que facilitan la vida diaria de la persona dependiente. Además, el cuidado a menudo implica un compromiso significativo de tiempo y esfuerzo, y remunerarlo reconoce y valora este trabajo esencial.
Hasta aquí aparece la palabra “remunerarlo”, es decir pagar a quienes realizan la labor de cuidar a una persona que no tiene capacidad de atenderse sola, y es correcto considerar el concepto remuneración, pero luego tenemos la otra realidad, la realidad de la gente de escasos recursos que tienen que ser responsables de un adulto que ya no tiene capacidad de moverse, ni de comer por sí mismo, no tiene capacidad para hacer sus necesidades fisiológicas, en fin, todo aquello que implica el sostener la vida de un o una inmovilizada, sin capacidades físicas, y eventualmente sin capacidades mentales, por ejemplo alguien que tiene la enfermedad de Alzheimer, que es un trastorno cerebral progresivo que deteriora lentamente la memoria, el pensamiento y las habilidades de razonamiento, afectando la capacidad de realizar incluso tareas simples, y que además es la forma más común de demencia en personas mayores.
Así que, si se tiene una carga o responsabilidad de este tipo, además de no contar con recursos económicos, ni para ayudarlos, o para ayuda del cuidador, entonces decimos que es una doble carga sin duda.
Por eso, es imposible dejar de reconocer programas que está haciendo el DIF, uno de ellos tiene como objetivo ayudar a quienes dedican su vida al cuidado de otras personas y otro es apoyar a
quienes buscan salir adelante a través del emprendimiento.
En ambos casos, el día de antier, la presidenta del Sistema DIF Nayarit, doctora Beatriz Estrada Martínez, encabezó la entrega de apoyos económicos a 167 familias en situación vulnerable de los municipios de Tepic, Compostela, San Blas, Xalisco y Del Nayar.
En este evento, la titular de la asistencia social en la entidad, destacó que los programas Cuidando Tu Bienestar y Fondo de Recompensa para el Bienestar, reconocen el esfuerzo silencioso, constante y lleno de amor de quienes cuidan a sus seres queridos, así como la valentía de aquellos que apuestan por un futuro mejor desde el emprendimiento.
En su mensaje a los beneficiados, la presidenta del DIF-Nayarit, dijo estar muy contenta por poder entregar estos apoyos económicos que son parte de dos importantes programas que se llevan a cabo dentro de la Secretaría de Bienestar e Igualdad Sustantiva, y además recordó que los gobiernos no son más que del pueblo, el gobierno del estado de Nayarit, es de todos y todas las nayaritas, y finalmente el gobernante y su equipo, van de paso.
Además la doctora BEATRIZ ESTRADA MARTÍNEZ, recordó una frase dicha continuamente por su esposo el gobernador MIGUEL ÁNGEL NAVARRO QUINTERO, que dice de la siguiente manera: “el que no vive para servir, no sirve para vivir”, reiterando en este evento, la presidenta del corazón de tu gobierno, que ella ha asumido este lema desde el inicio de la gestión al frente de esta noble dependencia, la de servir en todo lo que se pueda, con énfasis en los más desprotegidos siempre.
Por cierto, Estos programas, entregan apoyos semestrales de 6 mil pesos a personas cuidadoras y de hasta 7 mil pesos a quienes buscan iniciar o fortalecer un emprendimiento, reafirmando así el compromiso humano, cercano y solidario del DIF Nayarit y del Gobierno del Estado con quienes más lo necesitan.
Y finalmente volviendo al sensible tema de los que cuidan personas, quiero reiterar porque es importante el pago a ellos:
En primer lugar, porque reconoce el valor de su trabajo y la importancia de su labor para la persona dependiente y la sociedad en general.
En segundo lugar, la remuneración ayuda a los cuidadores a cubrir sus propias necesidades económicas y les permite continuar brindando cuidados de manera más sostenible.
En algunos casos, el pago a cuidadores puede ayudar a reducir la carga económica que supone cuidar a una persona dependiente, especialmente cuando esta implica dejar de trabajar.
Al contar con un apoyo económico, los cuidadores pueden sentirse más valorados y motivados, lo que puede traducirse en una mejora de la calidad de los cuidados que brindan.
En resumen, el pago a personas cuidadoras es una forma de reconocer, apoyar y valorar su labor esencial en el cuidado de personas dependientes, así que tiene sobrada razón, la doctora BEATRIZ ESTRADA MARTÍNEZ, es justo reconocer el esfuerzo silencioso, constante y lleno de amor de quienes cuidan a sus seres queridos…muy justo…hasta el lunes