Los fines de semana, el tianguis que se instala alrededor de la cancha de fútbol en la zona de Las Canteras, en Tepic, Nayarit, se convierte en un punto de encuentro esencial para las familias locales. Este mercado tradicional no solo abastece a la comunidad con una vasta gama de productos a precios accesibles, sino que también preserva la esencia del comercio popular, ofreciendo desde ropa de segunda mano hasta alimentos básicos y antojitos mexicanos.
Entre los pasillos llenos de vida, los visitantes pueden encontrar una amplia selección de ropa usada, incluyendo camisas, pantalones, zapatos, chamarras y una variedad de tenis, con precios que oscilan entre los 10 y los 200 pesos por prendas de marca reconocida. Para las mujeres, la oferta incluye vestidos, blusas, faldas de mezclilla, calzado, ropa de maternidad y una extensa gama de artículos para bebés, todos a precios muy competitivos.
En medio de este ambiente comercial, una voz resalta invitando a los transeúntes a probar unos churros. Se trata de Marcela Romero, una vendedora originaria del Estado de México, quien ha residido en Nayarit por más de 30 años y se ha dedicado a este oficio por 25 años. Heredera de una tradición familiar de sus padres y abuelos, Marcela ofrece churros de azúcar con canela a 50 pesos completa y 30 pesos la media porción.
Doña Marcela se ha establecido en diversos puntos de la capital, pero desde hace una década, cada sábado se instala en el tianguis de La Cantera. Durante la semana, su puesto se encuentra en el crucero de San Cayetano, frente a un conocido OXXO. A pesar de la variabilidad de las ventas, especialmente cuando las tardes de lluvia disminuyen la afluencia de clientes, asegura que sus ingresos son suficientes para que ella y su familia vivan dignamente. Afirma que nunca consideraría cambiar su negocio por un empleo formal, ya que un sueldo de aproximadamente 250 pesos diarios no le permitiría una alimentación adecuada.
Marcela Romero expresa su agradecimiento a la clientela fiel que la ha mantenido en el tianguis. “A mis clientes y amigos les agradecemos su preferencia, gracias, aquí estamos frente a la escuela todos los sábados, no dejen de visitarnos”, dice con una sonrisa. Además de los churros, el tianguis de La Cantera complementa su oferta con una diversidad de productos de la canasta básica como frijol, arroz, azúcar, frutas y verduras frescas. Los visitantes también pueden deleitarse con antojitos mexicanos, manzanas de caramelo, salchipulpos, pasteles de variados sabores, atoles, tamales y el Iztete, una fruta tropical exótica, similar a la chirimoya, muy apreciada en la región por su dulzura y textura cremosa.