En Nayarit, decenas de niñas, niños y jóvenes viven cada día con un desafío silencioso: la diabetes tipo 1. Una condición que no descansa, que requiere cuidados constantes, tratamientos costosos y un enorme apoyo emocional y familiar.
La asociación DIME ha estado ahí por más de una década, acompañando, orientando y sosteniendo a quienes enfrentan esta lucha diaria. Gracias a su labor, muchos pequeños han aprendido que la diabetes no los define, y que, con disciplina, amor y apoyo, pueden cumplir sus sueños.
Este 9 de noviembre, DIME invita a toda la sociedad nayarita a sumarse a su 13ª carrera “Corriendo por un dulce amigo”, que se realizará en el parque La Loma, con distancias de 3 y 5 kilómetros. La participación tiene un costo de $350 pesos, que incluye playera, número, medalla y kit de hidratación, pero, sobre todo, incluye esperanza.
Quienes no puedan correr también pueden donar. Porque cada paso, cada peso y cada gesto solidario se convierten en insulina, en seguimiento médico, en sonrisas y en oportunidades para quienes más lo necesitan.
Correr por un dulce milagro no es solo una carrera.
Es una manera de decir: no están solos.
