Alrededor de 200 ejidatarios pertenecientes a siete comunidades de los municipios de Tepic y San Blas, continúan una lucha de 18 años para obtener un pago justo por los terrenos que fueron ocupados para la construcción de la autopista Tepic-San Blas. Los afectados señalan que cuando se les solicitó la entrega de sus predios, el proceso se realizó sin un avalúo oficial y únicamente se les otorgó un anticipo que no corresponde al valor real de sus tierras.
El representante de los ejidatarios, Mario García, explicó que el proceso careció de la formalidad legal requerida. “No se hizo lo que le digo, el decreto expropiatorio para que ahí accionara el INDAABIN (Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales) y ahí hiciera el ajuste que debería de ser. Se nos hizo un anticipo, se nos dio un anticipo al aire pues, por así decirlo, sin la legalidad como debe de ser. Entonces queremos que se nos haga el ajuste como debe de ser”, declaró.
Los productores afirman que, además de no haber recibido una compensación justa, la pérdida de una parte de sus terrenos ha significado una disminución considerable en sus ingresos agrícolas, generando incertidumbre para el sustento de sus familias. “Nosotros estamos perdiendo ahorita nuestras cosechas, que deberían de ser por donde pasó la autopista y el sustento de nuestra familia pues, no ha caído y lo está absorbiendo el dueño de la autopista, son millonadas de pesos”, comentó García.
Las comunidades afectadas por esta situación son El Pintadeño, Lindavista, Huaynamota, Mecatán, Aticama, La Bajada y La Palma.