El acoso sexual es un acto que se presenta en el hogar, el trabajo, la escuela y en la calle resulta lo más común. De acuerdo al testimonio de tres jóvenes mujeres, el acoso sexual llega en el momento menos esperado y puede venir de parte de un amigo, un profesor, de un familiar o un ciudadano común y corriente.
Sobre el tema, la joven Wendy Ávila explicó que se siente bien el saberse admirada: “Se siente bien cuando te sabes admirada, pero cuando los tipos no te gustan es incómodo; ellos se aferran a conquistarte y por más que los rechazas ellos insisten, te estoy hablando de un acoso que es constante y es molesto, porque a pesar que tú les dicen que no te agradan ellos insisten en conquistarte; esto se puede interpretar como una acción de conquista, pero en realidad es acoso, porque como mujer yo ya la hice saber a mi pretendiente que no quiero nada con él y su insistencia, es la que yo puedo interpretar como acoso, porque de mi parte hay rechazo hacia él por las formas en que trata de seducirme, te repito si yo quiero se siente bien, pero si yo no quiero me siento mal”, aseveró.
Por su parte, la joven Cinthia Vega, empleada de una tienda de ropa en la ciudad, expresó que cuando ella acudía a su trabajo tenía que pasar todos los días por donde se localiza un negocio de lavado de carros y los trabajadores del lugar le chiflaban y le expresaban palabras que la ofendían: “Un día, un tipo de algunos 35 años de edad me invitó a salir y la última vez que lo tuve de frente, el desgraciado intentó tocarme, pero logré correr y avisarle a unos policías que pasaban por el lugar; nomás le dijeron que no me anduviera molestando y desde entonces nadie me dice nada cuando pasó por el autolavado, pero creo que al tipo lo corrieron de ese lugar sus patrones”, detalló.
Finalmente, la joven Jaqueline Campos, refirió que en una ocasión un vecino que se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas, la jaloneó e intentó meterse a su domicilio para abusar de ella: “Afortunadamente logré soltarle un fuerte golpe en el rostro, el tipo perdió el equilibrio y cayó, al caer se quedó dormido sobre la banqueta de lo borracho y drogado que andaba, me fui y ahí lo dejé, yo no interpuse denuncia, nunca hice nada pero tengo conocimiento que ese mismo tipo tiene la costumbre de mostrarle sus partes nobles a las mujeres que pasan por su casa”, dijo la joven entrevistada.