“Sabedlo, soberanos y vasallos, / próceres y mendigos: / nadie tendrá derecho a lo superfluo / mientras alguien carezca de lo estricto”
Salvador Díaz Mirón (Asonancias, 1884).
La obra del Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero se inscribe en un modelo humanista de gobierno. Ese modelo tiene como objetivo elevar los indicadores de desarrollo humano de los mexicanos en general y de los nayaritas en particular. En todo momento y en todo lugar, se muestran los principios que guían la obra de gobierno. Aquí adelanto: invocaremos como ejemplo las visitas del titular del Ejecutivo estatal, hechas al municipio de Huajicori. Eso nos lleva a dimensionar la relevancia del estado de bienestar promovido desde la Revolución de 1910-1917, extraviado durante la etapa neoliberal y recuperado paulatinamente desde el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador y ahora en la lógica de la continuidad que lidera la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En efecto, el Pacto Federal dispone que el Estado debe procurar “una más justa distribución del ingreso y la riqueza” (artículo 25) y define la democracia como “una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo” (artículo 3). Ese Estado de Bienestar no se orienta con tesis socialistas, sino con las leyes de un sistema capitalista con sentido humano. La consigna, “por el bien de todos primero los pobres”, solamente los enfermos de izquierda y derecha la traducen como “por el bien de todos, solamente los pobres”. Cierto, primero los pobres, para garantizar a todo mundo un nivel básico de bienestar como derecho humano. No obstante, se trata de que las leyes del mercado no lleven a que se abandone a su suerte a las personas. El objetivo es “el bien de todos”.
En las visitas que ha hecho a Huajicori, el mandatario muestra solidaridad con la población más necesitada. En esa misma línea de acción el doctor Navarro escucha a la población para atender casos de violencia y problemas de financiamiento para la producción. El municipio posee potencialidades en diversos ámbitos, y las necesidades en ese sentido también se manifiestan y naturalmente, también se atienden.
En una de sus recientes visitas a Huajicori, el mandatario nayarita se refería a una de sus mayores prioridades entre todas las prioridades: los niños, las niñas, los adolescentes. Al respecto, Navarro Quintero se refería a su sincero “compromiso con el bienestar de las familias de Huajicori, porque las niñas, los niños y los jóvenes son la prioridad de la administración estatal”. De lo que se trata en ese modelo de bienestar con el más alto sentido humano, es de generar condiciones apropiadas para que las nuevas generaciones estudien, para que trabajen. Estudiar, trabajar, pero con el afán de que las personas, esos futuros hombres y mujeres, puedan desplegar al máximo un contenido humano.
De lo que se trata es de atacar las causas por la que los niños, las niñas, la gente joven, abandonan la ruta de su futuro pleno. Garantizando desde ahora condiciones básicas de bienestar, la gente joven, desde su infancia, fortalecen sus valores y los de sus comunidades., como en el caso de Huajicori. Ese municipio se ha visto afectado en los tiempos recientes, por actos de violencia que tienen saus orígenes en otras entidades y en la lógica del crimen organizado. El mandatario ha tomado al toro por los cuernos y los resultados están a la vista. Pensar que todos los problemas están resueltos y que el futuro será de puro ascenso, es una afirmación mentirosa. La realidad es que los problemas no se acaban. No se acaban los problemas, pero se atacan con una estrategia y con un modelo de gobierno. Ese modelo de gobierno es el que enuncia implícitamente el Gobernador en Nayarit y lo que ocurre en Huajicori nos muestra y demuestra los principios que rigen esa forma de concebir y de realizar el acto de gobernar.
Las coordenadas de ese modelo humanista de gobierno, el mandatario nos lo muestra en los hechos y en los dichos una y otra vez. La teoría y la praxis política deben ligarse adecuadamente como nos lo muestra Navarro Quintero. Que se repita el mensaje es necesario. Para que se entienda, para que no se olvide. Esas coordenadas del modelo de gobierno, colocan de manera relevante, con importancia clave, al menos tres componentes:
Contacto territorial. Saludar a las personas, a los niños, las niñas, adolescentes, a viejos y jóvenes, a hombres y mujeres. Se procede sin distingos partidistas; Navarro Quintero no pregunta en que partido militan o con cuáles siglas simpatizan o se identifican las personas que se acercan a recibir las acciones del gobierno.
Gobernar obedeciendo. Los planes, los programas, las acciones de gobierno no son aquellas que se consideran las mejores con el consejo del escritorio o de las rodillas. Las prioridades, las acciones de gobierno las define la gente, se determinan entre todos.
La Constitución Federal enuncia los términos de la planeación democrática. En ese sentido, el mandatario estatal se muestra como un riguroso guardián de los principios constitucionales. Uno de ellos, establece que “El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general en el marco de libertades que otorga esta Constitución”. El enunciado no es nuevo, lo que es nuevo es el celoso apego a los principios constitucionales, tal y como lo ha mostrado y demostrado el gobernante nayarita, el doctor Navarro Quintero.
Determinación y compromiso. Actuar sin miedo y con la energía necesaria y suficiente para obtener resultados. Por eso, Navarro lleva prisa, como lo ha señalado en reiteradas ocasiones. Prisa poque las necesidades de la gente no esperan. Las respuestas ya no pueden ni deben ser postergadas. El valor que se requiere también lleva a realizar un Gobierno Suicida, como también ha manifestado el mandatario. Todo sea por el bien de la gente.
Así pues, desde Huajicori el Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, nos muestra las dimensiones y efectos de un Modelo Humanista de Bienestar. Ahora, el Estado no se desentiende de los problemas de la gente. El poder que se ejerce en Nayarit y en México, se instituye y se manifiesta en una mejo vida para todos. Aunque siempre, primero los pobres, para que nadie vea como se atora su futuro en los infinitos ganchos de la pobreza material. El Modelo Humanista de Bienestar ahora se enriquece con el estilo personal de gobernar que nos ha mostrado el Gobernador Navarro Quintero.



