7.7 C
Tepic
jueves, octubre 30, 2025
InicioLa Historia También Es NoticiaPanteón Hidalgo: 5 inquilinos famosos que no pagan renta

Panteón Hidalgo: 5 inquilinos famosos que no pagan renta

Fecha:

spot_imgspot_img

Fue inaugurado en 1836 y, con su arco monumental de 1845, es el cementerio más antiguo de la ciudad. Pero aquí, entre mármol y silencio, descansan cinco personajes que dejaron huella en la historia de Nayarit.

Número 1: Salvador María de Iturbide y Huarte, hijo del emperador Agustín de Iturbide. Vivió en Tepic como administrador de aduanas y murió ahogado en el río Tepic en 1856, luego de sufrir un ataque de apoplejía mientras nadaba. Trágico, sí, pero digno de telenovela imperial.

Número 2: Amado Nervo Maldonado, padre del poeta Amado Nervo Ordaz. Se dice, se cuenta y se rumora que fue asesinado en una emboscada en un camino entre Tepic y Mazatlán, en 1883.

Número 3: Leopoldo Romano, general y fue el primer jefe político del Territorio de Tepic. Defendió la región contra la ocupación francesa y fue despedido en su casa un 14 de mayo de 1897, justo en la esquina donde hoy se levanta Liverpool. Ahí donde hoy compras ropa, antes se velaban héroes.

Número 4: Amado Fletes, empresario y filántropo, quien donó veinte mil pesos (una fortuna en su tiempo) para obras en Tepic, incluyendo la construcción de una sala de maternidad. Murió en 1899.

Número 5: Gabriel Luna y Rodríguez, maestro constructor, falleció el 3 de abril de 1900 en Tepic. Dejó su huella en la Catedral de Tepic, el Palacio de Gobierno y el antiguo Ayuntamiento. También supervisó la construcción del propio Panteón Hidalgo. Literalmente, él ayudó a construir el lugar donde ahora descansa.

Como dato “pilón”: la Tumba Colectiva del Panteón Hidalgo, conocida como El Osario, fue creada en 1875 y servía para sepultar a los desconocidos o cuerpos no reclamados.

Estas historias no son sólo del pasado; son parte de nuestra identidad. Conocerlas nos ayuda a valorar más nuestro presente y nuestro futuro.

La próxima vez que pases por el Panteón Hidalgo, recuerda que cada tumba tiene una historia que contar, incluso aquellas sin nombre.

¡Mantengamos viva nuestra memoria histórica!

Más artículos