En su artículo de opinión “Enamorado de la libertad”, publicado en El Universal, el empresario Ricardo Salinas Pliego defiende el liberalismo como pilar fundamental no sólo de la prosperidad económica, sino, sobre todo, de la dignidad humana. El texto se presenta como una defensa de sus convicciones frente a recientes críticas. Subraya que su defensa de la libertad no es reciente ni estratégica, sino una convicción de vida, argumentando que “sólo la vida en libertad es digna para un ser humano”.
El artículo se origina como una respuesta directa a la escritora Sabina Berman. Salinas Pliego rechaza la afirmación de ella de que “Salinas lleva enamorado de la palabra Libertad ya dos décadas”, replicando: “Pero se equivoca. Yo he estado siempre enamorado de la libertad”. Acusa a Berman de cambiar de postura ideológica según su conveniencia, sugiriendo que “expresan opiniones liberales cuando trabajan para una empresa, pero se convierten en gobiernistas cuando están a sueldo del gobierno”.
El empresario también dedica una sección a corregir lo que considera errores fácticos e interpretativos de Berman sobre el pensador Friedrich Hayek. Salinas aclara que Hayek fue “austriaco, que nació católico y que se hizo agnóstico”, y no un “filósofo judeo-alemán”. Sostiene que Berman malinterpreta a Hayek al reducir la libertad a “que los empresarios realicen negocios sin ningún tipo de restricciones”. Para Salinas, la tesis central es que “los gobiernos que destruyen las libertades económicas acaban también con las libertades personales y políticas”, citando a la Unión Soviética y la Alemania nazi como ejemplos.
En defensa de las políticas liberales contemporáneas, Salinas Pliego aborda el caso de Argentina bajo la presidencia de Javier Milei. Rechaza que Milei sea la causa del empobrecimiento, culpando en cambio a “los peronistas” y sus “leyes populistas”. Cita cifras para respaldar la gestión de Milei, afirmando que “la inflación ha bajado de 211.4 por ciento en 2023 a 31.8 por ciento en septiembre de 2025” y que la pobreza “bajó a 31.6 por ciento en el primer semestre de 2025”, calificándolo como “un logro enorme en un solo año”.
Salinas Pliego desestima las críticas al liberalismo citadas por Berman, atribuidas al economista “izquierdista” Joseph Stiglitz, a quien acusa de alabar el sistema cubano. En contraste, el empresario cita a Deirdre McCloskey para argumentar que “El liberalismo sí funciona”, atribuyendo al “muy difamado ‘capitalismo'” un incremento del ingreso real per cápita de los más pobres “en más de 3,000 por ciento” desde 1800, fenómeno que denomina el “gran enriquecimiento”.
Finalmente, el autor concluye con una reflexión filosófica citando a Henry Hazlitt: “El amor de la libertad es el amor por los demás; el amor del poder es el amor por nosotros mismos”. Salinas Pliego vincula la liberalización económica con la drástica caída de la pobreza extrema a nivel mundial, “de 94 por ciento de la población a menos de 10 por ciento en la actualidad”. Reitera que, si bien el liberalismo genera prosperidad, “el propósito fundamental de la libertad es vivir en dignidad como seres humanos”.



